Toledo está lleno de rincones con encanto. Helena Galán, concejala de Participación y Transparencia en la capital de Castilla-La Mancha, nos descubre uno de ellos: la plaza del Mozárabe. «Es una plaza que pertenece al barrio de Antequeruela y Covachuelas, mi barrio, donde he pasado parte de mi juventud. Un lugar emblemático donde hay algunas historias de juventud que me gusta recordar», relata la concejala de Ganemos.

Anécdotas como que hace años, en los fines de semana, «era un espacio donde nos congregábamos muchísima gente para hacer ese famoso botellón que ahora está prohibido, pero que antiguamente era habitual». Un botellón con civismo, ya que después de terminar la noche de juerga «era muy común colocar todos los litros en el pretil, donde no se rompía ninguno y esperábamos hasta que llegaba el camión de la basura a recogerlos».

Un vino ecológico de la «Uva de vida»

Galán también nos recomienda un vino, «me gusta Latitud 40», reconoce. Se trata de un vino “totalmente ecológico, con recogida manual, no tiene sulfitos ni ningún otro aditivo, se produce en Santa Olalla (Toledo) por una bodega que se llama «Uva de Vida».

Un bonito nombre para una bodega que esconde una historia de vida tras ella. «Es un matrimonio que después de sufrir una grave enfermedad deciden romper con todo lo anterior, iniciar una nueva vida, abrir una bodega y dedicarse a la actividad vitivinícola», explica Helena Galán.

También da más detalles sobre el vino: «Se llama Latitud 40 porque justamente el viñedo que produce el vino forma un ángulo de 40 grados con el ecuador. Es afrutado y la uva es 100 por 100 graciano», concluye la concejala.