La Policía Nacional detuvo en junio a un hombre como presunto autor de un delito de exhibicionismo después de que mostrara sus genitales a varias personas que paseaban por el barrio de Buenavista, en la ciudad de Toledo. Exhibicionista que podía haber actuado en anteriores ocasiones.
Fueron varios testigos quienes avisaron a los agentes y gracias a la descripción que realizaron pudieron localizarle, reconociendo que, efectivamente, había sido él quien había tenido el comportamiento obsceno.
Las primeras investigaciones llevaron a constatar que el presunto autor había cometido los hechos ante dos menores de edad y no era la primera vez que ocurría, ya que las víctimas afirmaron que este mismo individuo había sido visto por otras víctimas la semana pasada.
La ambulancia rodó cuesta abajo y atropelló a dos mujeres
Fue un accidente absurdo por la forma en la que se produjo, pero trágico. Demasiado trágico. Ocurrió en marzo, cuando una ambulancia que se encontraba en la rampa de Urgencias del hospital Virgen de la Salud, en Toledo, sufrió un fallo en el freno de mano cuando su conductor estaba fuera del vehículo y rodó cuesta abajo atropellando a dos mujeres. Una de ellas fue ingresada de inmediato con heridas graves (horas después se confirmaba su muerte) y la otra fue dada de alta momentos después de los hechos.
El incidente del atropello mortal fue narrado así por CMMedia:
▶️Dos mujeres han resultado heridas, una de gravedad, al ser arrolladas por una #ambulancia en la entrada de Urgencias del hospital Virgen de la Salud de #Toledo.
Todo apunta a que el accidente se ha debido a un fallo en el freno de mano del vehículo. pic.twitter.com/XMhX9CgKXu— Noticias CMM (@CMM_noticias) March 26, 2019
El niño de 8 años que ayudó a rescatar a su madre y a su hermano
Y en la parte heroica y emotiva, la historia que protagonizó en junio un niño de ocho años en Santa Cruz del Retamar (Toledo), cuando ayudó al servicio de Urgencias y Emergencias 112 a rescatar a su madre y a su hermano, de 12 años, quienes habían quedado atrapados, junto a su perro, en una pequeña isleta del río Alberche debido a la subida del caudal y de la corriente del agua.
Una tarde de baño que pudo terminar en drama, pero que tuvo un final feliz. Debido a la corriente, la madre y su hijo tuvieron que agarrarse a ramas y troncos que había en la zona para no ser arrastrados y a la espera de que alguien pudiera rescatarlos.
En la orilla estaba el niño de 8 años, quien al ver la situación no dudó en llamar al 112. En ese momento, el operador le dio una serie de instrucciones y el niño siguió sus pasos al pie de la letra. Así, el profesional pudo evaluar el alcance del incidente y localizar el lugar donde estaba ocurriendo el suceso. Llamada que fue transferida al jefe de sala de Coordinación del 112, quien indicó al niño cómo enviar, mediante el teléfono móvil de su madre, la ubicación exacta donde se encontraban y así guiar a los medios de rescate.
Al final unos bañistas lograron sacar al niño de 12 años y al perro, siendo la madre rescatada minutos después por una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos del parque de Santa Olalla.