Se aprecia en seguida que el veterano atleta toledano Juan López, campeón del mundo y europeo de cross, es un hombre de fidelidades, ya que en cuanto se le toma el pulso a sus gustos en materia de artesanía, para elaborar el especial «Farcama, mejor con vino de CLM», lo tiene muy claro: «Damasquinados Suárez«.
¿Y por qué»? Explica que conoce la firma desde hace «muchísimos años». De hecho, conocía al padre de la empresa familiar, fallecido hace un tiempo, y siguió en contacto con su hijo, Felipe, el actual dueño.
[ze_summary text=»Tiene una mención especial para un gran amigo suyo y gran artesano: Juan Martín Linares»]
Tiene una mención especial para un gran amigo suyo y gran artesano: Juan Martín Linares[/ze_summary]
Además, yendo más aún al fondo del asunto de la querencia por el damasquino, recuerda que en su niñez un tío suyo trabajó esta técnica. Por si lo anterior fuera poco, tuvo un amigo que fue un «artista muy bueno en esto del damasquino», precisa, de nombre Juan Martín Linares, quien trabajaba por su cuenta antes de vender sus productos a las tiendas.
«Incluso conserva una pieza única que no ha querido vender. Podía haber traído una pieza única, un guerrero damasquinado. Quiero recordarle aquí. Hemos mantenido una gran amistad y nos hemos querido mucho», afirma esto último emocionadamente.
Por todo ello dice que se inclina por el damasquino, mostrando un plato, que es un primor artesanal lleno de motivos de oro de esta firma toledana. «Para hacer esto hay que ser un auténtico artista, lo veo dificilísimo de hacer», comenta. Fuera de microfono, comenta irónicamente: «Podrían darme este premio cada vez que gana una carrera», y sonríe.
[ze_summary text=»En materia de vinos, aunque no es un entendido, se decanta por los tintos de Méntrida y La Torre de Esteban Hambrán»]