Paco Núñez, presidente del PP en Castilla-La Mancha, tiene claro lo que le diría a todo el mundo: «Tiene que ser una Navidad en la que más que nunca tengamos esa fe y confianza los unos en los otros para salir adelante y recuperarnos después de ocho meses durísimos desde el punto de vista sanitario, sentimental, económico, de la gente que hemos perdido y no hemos podido despedir como todos teníamos en mente…».
Y recuerda con emoción los momentos más duros… «Hubo una época en la que cada día dábamos cuatro o cinco pésames: concejales, padres de un concejal o alcalde… Momentos durísimos. Y recuerdo uno, cuando entraba en una entrevista en Onda Cero y minutos antes me dieron la noticia de que había fallecido un concejal nuestro de Campo de Criptana. De hecho, mis primeras palabras dando el pésame público fue en la radio, hubo semanas en las que las llamadas de pésame eran por decenas. Y duele mucho… Lo pasé muy mal».
«Hay que proteger vidas, pero no debemos dejar a un lado la magia de la Navidad»
Por todo eso quiere que la Navidad siga siendo «un momento de ilusión, mágico, una época preciosa, es fundamental que mantengamos el espíritu, porque ese espíritu nos tiene que ayudar a enfocar el año que viene con la perspectiva de que vamos a superar todos juntos esta situación».
Aunque es consciente de que será «una Navidad difícil y complicada. Porque esa Navidad en la que todos nos juntábamos en casa con toda la familia, que tenías que cuadrar las cenas de la familia, de los amigos, del trabajo, de los primos… por desgracia no va a poder ser así, nos vamos a juntar menos, con todas las medidas de seguridad y la precaución necesaria para proteger vidas, pero no debemos dejar a un lado esa magia, esa ilusión, ese espíritu de la Navidad».
La cena en casa de la abuela María y del abuelo Paco
Sus recuerdos de estas fechas se remontan a cuando era más joven, «recuerdo mucho, muchísimo, la cena de Nochebuena porque nos juntábamos toda la familia por parte de mi padre en la casa de mi abuela María y de mi abuelo Paco, todos los hermanos de mi padre, los primos, cantando villancicos, disfrutando… Ir a las 12 de la noche a la Misa del Gallo de la iglesia del barrio de San Roque, lo pasábamos muy bien, nos quedábamos todos los primos a dormir en casa de los abuelos, éramos un montón».
O que el día de Navidad, el 25 de diciembre, ha sido siempre sagrado laboralmente en su familia, «yo me he criado en un bar (el de sus padres) y cuando más fiesta hay es más trabajo. Solo había un día del año que era sagrado y mis padres cerraban, que era el día de Navidad. Yo he trabajado en Nochebuena, en Nochevieja y en Año Nuevo, pero Navidad era sagrado y el bar estaba cerrado».
Los muñequitos con las selecciones de fútbol que tanto le ilusionaron
Volviendo a la época de su niñez, el regalo que más ilusión le hizo fueron «unos muñequitos tipo play móvil con las selecciones de fútbol, no recuerdo el año, pero eran vinculadas a un Mundial, con una alfombra que simulaba un campo de fútbol y varias pelotas para hacer partidos. ¡Me hinché a jugar!».
¿Y qué regalaría Paco Núñez? «Pues la región tiene lugares donde la artesanía pesa mucho. Regalar cerámica de Talavera y El Puente del Arzobispo que tiene un valor sensacional, una navaja de Albacete o regalar gastronomía, buenos platos ahora que está tan de moda que la hostelería haga menús para llevar. Sí, un regalo muy original en Navidad es regalar la comida o la cena de Navidad de un buen restaurante, de un buen chef, que es pura artesanía culinaria».