La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a 25 años de prisión a A.S.C., el empresario de Villanueva de los Infantes que en noviembre de 2016 asesinó con dos tiros de escopeta al director de una sucursal bancaria de Caixabank en el municipio de La Solana, en la provincia de Ciudad Real.
Según la sentencia hecha pública este viernes por la Audiencia Provincial de Ciudad Real, los magistrados han impuesto esta pena después de que un jurado popular considerara a A.S.C. autor responsable criminalmente de un delito de asesinato y dos delitos de amenazas.
Tiene que indemnizar con 462.000 euros a la familia
Por el delito de asesinato, ha sido condenado a 22 años de prisión, mientras que por los dos delitos de amenazas sobre las dos empleadas del banco que se encontraban en el momento de los hechos en la sucursal bancaria, los magistrados han condenado al acusado a 2 y 1 año de prisión, respectivamente.
El empresario, también ha sido condenado a indemnizar a la mujer del empleado del banco asesinado y a sus dos hijas con algo más de 462.000 euros.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se considera probado, conforme al veredicto emitido por el jurado, que el ahora condenado había suscrito un contrato de préstamo con Caixabank por un importe de 43.000 euros.
Dicha operación se gestionó y negoció en la oficina, sita en la localidad de La Solana, interviniendo por la entidad bancaria el director de la sucursal y una gestora del banco.
Unos días después de la concesión del crédito, un trabajador autónomo que asesoraba en la contabilidad de la empresa al acusado, le informó de que había habido un problema con la disponibilidad del dinero prestado.
Por tal motivo y en la creencia de que lo habían engañado, abandonó su puesto de trabajo en la empresa que regentaba y se dirigió a su domicilio en la localidad de Villanueva de los Infantes, donde cogió una escopeta de caza semi-automática y numerosos cartuchos de munición y se desplazó en su vehículo hasta la sucursal bancaria.
Pasadas las 11.00 horas de la mañana, estacionó el vehículo en las proximidades de la oficina bancaria, sacó una escopeta, la cargó con varios cartuchos y portándola en su mano de forma paralela a la pierna accedió a su interior dirigiéndose directamente a la mesa de la gestora, quien estaba atendiendo a un cliente por teléfono y, exhibiéndole el arma, le digo que colgara y que le acompañase al despacho del director.
Remató en el suelo a su víctima y se entregó
Al llegar al despacho del director, que estaba atendiendo a un cliente al que el asesino le indicó que se marchara, éste no atendió las explicaciones que tanto el director como la gestora le dieron sobre la situación de su préstamo y disparó contra el hombre que se encontraba sentado en su silla de la oficina.
Tras caer de su silla después de recibir un primer impactado de proyectil en el brazo izquierdo, el acusado rodeó la mesa de la oficina y aproximándose aún más, escasamente a un metro de distancia, le disparó de nuevo dándole en el cuello, causándole la muerte.
Finalmente, el acusado decidió voluntariamente no disparar a la empleada y abandonar el despacho del director para salir al patio de operaciones, para finalmente entregarse a un agente de la policía local que había acudido a la sucursal bancaria al oír los disparos.