«No me hizo ninguna advertencia, sin mediar palabra me disparó, tuve la sensación de que me iban a rematar en el suelo». Así, con estas palabras, ha explicado ante el Tribunal Román David, el guardia civil que quedó parapléjico tras recibir un disparo en el cuello durante el atraco de Yuncos (en el supermercado Mercadona), cuyo juicio comenzó el martes 16 en la Audiencia Provincial de Toledo y en el que hay tres acusados de ser los autores materiales, aunque solo uno de ellos se han inculpado y a exculpado a los otros dos.
En el video, de Kiko Expósito, pueden ver la llegada de Román David a la Audiencia Provincial de Toledo, donde ha declarado sobre lo que sucedió en el atraco al Mercadona de Yuncos.
Román David ha protagonizado el momento del juicio al cruzarse en la sala con las siete personas que están siendo juzgadas (los tres presuntos autores del atraco y los otro cuatro a los que acusan de formar una banda criminal). Tranquilo, ha relatado que ese día tanto su compañera como él habían tenido una patrulla tranquila, que habían comenzado a las 14.30 horas y finalizaba a las 22.30.
Y ha afirmado que no puede reconocer a ninguno de los tres atracadores «porque iban tapados. A mí ni me dio tiempo a hacer uso de mi arma reglamentaria».
El atraco de Yuncos le ha cambiado la vida
«Estábamos cerca del Mercadona y un señor en un coche nos paró, nos dijo que había visto a tres personas en un coche y que llevaban máscaras, que le había resultado sospechoso, pero no sabía si iban de fiesta o no. Fuimos al Mercadona, dimos una vuelta y vimos el coche al que se había referido esta persona en la puerta del Mercadona. Pero el día era soleado y el reflejo de la puerta no me dejaba ver lo que pasaba dentro, sí había barullo y gente en movimiento, por lo que dije a mi compañera que pidiera refuerzos y yo me bajé del coche para ver mejor qué pasaba».
[ze_summary text=»De la fuerza del impacto caí de espaldas. Pensaba que me iba a dar otra vez, porque no paraba de apuntarme a la cabeza»]De la fuerza del impacto caí de espaldas. Pensaba que me iba a dar otra vez, porque no paraba de apuntarme a la cabeza[/ze_summary]Justo cuando llegaba a la puerta del establecimiento se encontró de frente con los tres atracadores, que salían en ese momento. «El primero resbaló al verme y el segundo le apartó con una mano, dejó las bolsas que llevaban y me disparó. Desde ese momento no me dejaba de apuntar a la cabeza y no me dio tiempo a reaccionar».
La bala le entró por la parte izquierda del cuello «y de la fuerza del impacto caí de espaldas. Pensaba que me iba a dar otra vez, porque no paraba de apuntarme a la cabeza».
A la salida del juicio, Román David ha dicho a los periodistas que se ha sentido aliviado tras declarar, «más tranquilo, he dicho la verdad, lo que sucedió». Ha recalcado que se ha sentido «un poco incómodo al verlos la cara, pero bueno, estaba tranquilo».
Previamente, en la sala había señalado que desde ese día «me ha cambiado la vida totalmente, necesito la ayuda de terceras personas».
[ze_summary text=»Me he sentido un poco incómodo al verlos la cara (a los acusados), pero bueno, estaba tranquilo»]Me he sentido un poco incómodo al verlos la cara (a los acusados), pero bueno, estaba tranquilo[/ze_summary]