El Juzgado de lo Penal número 3 de Ciudad Real ha condenado a ocho meses de prisión por un delito de atentado a funcionario público a una mujer que agredió a un médico en una residencia de Ciudad Real.
En una residencia de mayores, donde había fallecido la madre
Así lo ha dado a conocer este martes el Colegio de Médicos de Ciudad Real, quien ha señalado que la mujer también ha sido condenada a hacer frente a las costas del proceso.
Los hechos ocurrieron en una residencia de personas mayores de la capital cuando dos hermanas fueron al centro donde había fallecido su madre hacía varios días.
Se entrevistaron con uno de los médicos del centro al que acusaban de ser el responsable del fallecimiento de su madre.
Le empujó e impactó contra la pared
Entonces, comenzaron a gritar y a proferirle expresiones increpantes tales como que «iban a ir a por su persona» y que iban “a hacer lo posible para que no volviera a trabajar más”.
El médico, ante esta situación y la tensión que se estaba generando, se puso en pie y quiso salir del despacho, aunque no lo logró porque una de las acusadas le empujó e impactó contra la pared, sin ocasionarle lesión.
Ante esta circunstancia, el médico volvió a sentarse, intimidado, hasta que otras personas acudieron en su auxilio.
Un delito de atentado a funcionario público
Por todo ello, se ha condenado a una de las acusadas como autora criminalmente responsable de un delito de atentado a funcionario público a la pena de 8 meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por igual tiempo y al abono de las costas procesales, en su mitad, aunque se le ha absuelto del delito leve de amenazas.
La otra acusada ha sido absuelta del delito leve de amenazas que inicialmente se le imputó, con declaración de las costas de oficio.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación en diez días ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
La sentencia condenatoria se une a otra que se dio a conocer hace unos días desde el Colegio de Médicos, donde se condenaba al agresor de una médica a seis meses de prisión.