La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a ocho años y seis meses de prisión a un hombre de 39 años que abusó sexualmente de una menor con discapacidad en el municipio ciudadrealeño de Luciana, en el que residía.
Según se indica en la sentencia, la Sala considera probado que el procesado F.M.P.P. mantenía amistad con la familia de la menor a la que conocía desde su nacimiento y de que era consciente que sufría problemas tanto físicos como psíquicos.
Asimismo, la sentencia señala que la familia de la menor iba los fines de semana y en vacaciones a Luciana donde residía el procesado, quien como consecuencia de esta amistad, se comunicaba con ella mediante mensajes de WhatsApp, muchos de ellos de un claro contenido sexual.
El tribunal señala en los hechos probados que en octubre de 2015 el procesado coincidió con la menor en un parque público de Luciana y tras mantener una conversación ambos se dirigieron cerca de un viejo depósito de agua que había en el lugar donde comenzó a besarla y a tocarla.
Tras estos hechos, el encausado siguió mandando mensajes de carácter sexual a la víctima, que fueron interceptados por la hermana de la menor y por su madre.
La hermana de la menor le comunicó que lo iban a denunciar, por lo que el procesado se dirigió al cuartel de la Guardia Civil de Piedrabuena donde reconoció la remisión de los mensajes, fotografías y vídeos, así como parte de lo sucedido en el parque, según señala la sentencia.
La Audiencia de Ciudad Real lo ha considerado culpable de un delito de abusos sexuales, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de confesión, por lo que ha condenado a una pena de ocho años de prisión, así como a estar en libertad vigilada durante cinco años cuando cumpla la pena.
También le prohíbe acercarse a menos de 300 metros del domicilio de la víctima, de su lugar de trabajo y estudios así como donde se encuentre, así como el comunicarse por cualquier medio directo o indirecto con la misma, y a someterse a programas formativos de educación sexual.
Asimismo, el tribunal lo ha condenado a otros seis meses de prisión, como autor de un delito de provocación sexual, así como ha indemnizar a la víctima con 15.300 euros.