La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a una pena de siete años de prisión a F.M.D.R. como responsable de un delito de homicidio intentado –tentativa acabada– después de que golpeara en la cabeza con un hacha metálica de un solo filo y astil de madera a J.C.N.R. cuando éste fue a su casa tras una discusión en un bar de Puertollano.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, durante el juicio ha quedado probado que agresor y víctima tuvieron un enfrentamiento previo en un bar –por motivos que se desconocen– por lo que el dueño del establecimiento llamó a la policía y F.M.D.R. se fue a su casa acompañado de un vecino.
Esa misma noche la víctima se dirigió a casa del agresor, llamó y F.M.D.R. le dijo por la ventana que si iba a su casa a matarlo, a lo que la víctima le dijo que no, pero cuando el agresor abrió la puerta golpeó en varias ocasiones a la víctima con un hacha metálica de un filo con astil de madera de unos 60 centímetros de longitud al menos tres veces en la cabeza, que la hicieron sangrar abundantemente.
Ambos cayeron al suelo, con el torso sobre la acera, con la cabeza entre dos coches aparcados en la zona de la puerta y, cuando cesó la agresión, J.C.N.R. se fue a su casa –ya que vivía cerca– donde lo atendieron sus familiares, que llamaron a los servicios sanitarios. La víctima tardó cerca de un año en recuperarse, aunque tiene secuelas neuropsicológicas.
Además de la pena de cárcel, la sentencia prohíbe al agresor acercarse durante 10 años a menos de 50 metros de su víctima, a la que deberá indemnizar con 149.253,27 euros, además de sufragar una operación con un coste de 1.000 euros.