La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha insistido en que las reuniones que mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo tenían «el exclusivo objeto de hablar de noticias de prensa» y que no dio «ningún tipo de directriz» en la operación Kitchen, sobre un presunto espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas.
La defensa de la ex número dos del PP ha presentado un nuevo escrito en la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Efe, en el que se opone a la petición del PSOE, acusación popular en la causa, de que se reabra la investigación contra ella a raíz de los audios publicados el pasado mes de mayo que registraban conversaciones entre ellas y Villarejo.
Audios de los que, según Cospedal, «no se desprende absolutamente ningún indicio de criminalidad» contra ella y que, en todo caso, no podrían ser considerados como indicio dada su «dudosa autenticidad» al ser cortes de audio y no disponer de los archivos originales. Esto, dice la defensa, «impide tener certeza sobre la veracidad e integridad de su contenido».
«No son hechos nuevos», defiende Cospedal
Pero al margen de este punto, Cospedal asegura que las conversaciones que registran esos audios no son «hechos nuevos» que permitan reabrir la investigación ya que «corroborarían lo ya valorado»: que la ex secretaria general del PP mantuvo conversaciones con Villarejo «con el exclusivo objeto de hablar de noticias de prensa».
Respecto al fragmento de la conversación en el que Cospedal diría que «lo de la libretita (de Bárcenas) mejor sería poderlo parar«, la defensa argumenta que, «de ser ciertos» esos audios, lo que se infiere de esas palabras es una crítica de la exdirigente popular hacia algunos medios de comunicación «ante la posible publicación de determinados hechos falsos, sin pruebas, causando con ello un grave daño al partido»
«Haría un comentario genérico respecto de que ‘sería mejor poderlo parar’. Es decir, que sería mejor poder parar la publicación en estos medios de comunicación de estos hechos falsos e injustificados», señala el escrito.
En este punto, carga contra la «la sesgada y totalmente injustificada interpretación de estos cortes de audio por parte» del PSOE y le acusa de realizar «un salto argumental injustificado, que no responde sino a los espurios intereses de la acusación popular».
García Castellón rechazó la imputación
El juez del caso Kitchen, Manuel García Castellón, rechazó volver a investigar a Cospedal, como pedían las acusaciones -incluida la Fiscalía Anticorrupción- al considerar que no se aportaban hechos nuevos que justificaran reabrir la causa, si bien acordó abrir una nueva pieza, la 34, para que la Policía analice la procedencia y la fiabilidad de esos audios, que no constaban en la causa.
Por la operación Kitchen, presuntamente orquestada desde el Ministerio del Interior en 2013 para hacerse con documentos que tenía Bárcenas y que podrían comprometer a dirigentes del partido, están procesados el exministro Jorge Fernández Díaz, su número dos, Francisco Martínez; varios antiguos mandos policiales y el chófer del extesorero del PP, pieza clave al haber actuado supuestamente en la operación como confidente policial.
El juez de la Kitchen rechaza a volver a imputar a Cospedal: «No existen razones»