El acusado de atropellar en noviembre de 2014 a cuatro jóvenes de Fuensalida (Toledo) que caminaban por el arcén de una carretera, causando la muerte de tres chicas y heridas graves a un joven, ha reconocido que se durmió al volante de su vehículo y ha perdido perdón a las familias.
En el juicio celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal número 3 de Talavera de la Reina, el procesado, D.D.G., también ha reconocido que la noche previa al suceso había bebido seis botes de cerveza con alcohol entre las doce de la noche y las dos de la madrugada.
A preguntas de la acusación, ha declarado que su madre le despertó a las 6:50 horas de la mañana para ir a trabajar y cuando se dirigía a su puesto de trabajo no vio «hasta que no los tuve encima» a un grupo de cinco peatones que iban caminando por el arcén en el sentido contrario a la marcha del turismo.
Según el escrito del ministerio fiscal, el conductor trató de esquivarlos pero finalmente no pudo evitar arrollarlos, lo que provocó la muerte de tres adolescentes de 12, 15 y 17 años, así como heridas graves a un joven de 16, que ha quedado parapléjico.