El librero jubilado que acabó con la vida de otro hombre cuando este entró de noche en su vivienda, ubicada en una zona residencial del parque forestal «La Atalaya» de Ciudad Real, podrá salir de la cárcel si hace frente a una fianza de 5.000 euros que le ha impuesto el juzgado.
Así lo han dado a conocer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), que han señalado que la titular del Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Ciudad Real ha atendido la petición de la defensa del acusado para que pueda acceder a la libertad provisional hasta que sea juzgado.
El librero jubilado de Ciudad Real se encuentra en prisión desde el mes de agosto, cuando de forma provisional fue encarcelado al considerarlo presuntamente culpable de matar a tiros al hombre que se coló en su casa de La Atalaya, supuestamente para robar.
Según el TSJCM, la titular del juzgado, tras dar parte a las partes, ha tomado esta decisión después de que el Ministerio Fiscal no se haya opuesto a la misma.
Así, este miércoles dictó un auto decretando la libertad provisional del jubilado, estipulando distintas medidas cautelares.
Entre ellas, el acusado tiene la obligación de acudir todos los martes de cada semana ante el juzgado, así como cuantas veces sea llamado.
Igualmente, tiene la obligación de informar de cualquier cambio de domicilio que se produzca y está también obligado a estar a disposición en cualquier momento del tribunal.
El librero también tiene prohibido la salida del territorio nacional y se le ha retirado el pasaporte.
De momento, según estas mismas fuentes, el acusado no ha depositado la fianza para lograr su salida de la cárcel y hacer así efectivo el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Ciudad Real.
El librero, de 79 años, que era propietario de una histórica librería de Ciudad Real, lleva nueve meses en la prisión de Herrera de La Mancha.
Allí fue trasladado después de disparar, el pasado 1 de agosto, a una persona que entró en su propiedad, tras lo cual avisó a la Policía Nacional para que acudiera al lugar y lo socorrieran.
El pasado mes de febrero, el acusado del homicidio colaboró con la Policía Nacional a la hora de llevar a cabo la reconstrucción del caso en el chalet en el que vivía en el Parque Forestal de La Atalaya.
En ese momento, según se pudo saber, contó que disparó dos veces a un bulto que vio en el corral de su finca tras salir al patio al oír ruido.
La detención y encarcelamiento del librero desató una oleada de solidaridad tanto en Ciudad Real como en el resto de España, e incluso, en la provincia hubo una manifestación pidiendo su puesta en libertad.