El Juzgado de lo Penal de Ávila acogerá el 8 y el 10 de julio el juicio contra J.E.M.M. y J.M.S., de 29 y 22 años, para los que el fiscal pide seis años y medio de cárcel por el atropello mortal del joven toledano J.M.E.M., de 20 años, la madrugada del 6 de octubre de 2019, cuando atravesaba un paso de peatones.
El fallecido era sobrino de Joaquín Echevarría, director gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Toledo.
La vista oral se desarrollará estos dos días con la presencia en la sala de los acusados y de los padres del joven, mientras que el resto de asistentes tendrá que seguir el desarrollo de las sesiones desde un espacio que será habilitado en el edificio de los Juzgados de Ávila, según ha informado este viernes a Efe el fiscal Óscar Barrios.
Dos jóvenes, acusados de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave
El primer día están llamados a declarar los dos acusados, que en tres ocasiones se acogieron a su derecho a no declarar, así como los policías que elaboraron el atestado en calidad de testigos.
El ministerio público acusa a J.E.M.M. y J.M.S. de un delito de homicidio por imprudencia grave, otro de conducción temeraria y un tercero de abandono del lugar en el que tuvieron lugar los hechos, a la altura del número 24 de la calle Capitán Peñas poco después de las 3.30 horas de la madrugada.
En el caso del primero de los acusados, que desde el 9 de octubre se encuentra, junto con J.M.S., en prisión provisional, concurre para el fiscal la circunstancia agravante de reincidencia, respecto al delito de conducción temeraria.
Piden tres años y seis meses de cárcel
El acusador público solicita tres años y seis meses de prisión, cinco años de privación del derecho a conducir y la pérdida de permiso de conducir por los delitos de homicidio por imprudencia grave y de conducción temeraria.
A esa pena se suman los 3 años de prisión y 2 años y 6 meses de privación del derecho de conducir, por el delito de abandono del lugar de los hechos.
Asimismo, los acusados «de manera conjunta y solidaria con la aseguradora», indemnizarán a los padres de J.E.M. y a su hermana en la suma de 180.000 euros, según as conclusiones provisionales del fiscal.
Atropello mortal que ocurrió el 6 de octubre de 2019
En su escrito, el acusador público refleja que el 6 de octubre de 2019 el toledano J.E.M., tras haber estado con unos amigos, se dirigía «sobre las 3.30 horas» hacia la Residencia Santo Tomás, en la que se alojaba mientras estudiaba enfermería en la UCAV.
Poco después, a las 3.38 horas, «cuando se encontraba atravesando el paso de peatones (…) situado en la calle Capitán Peñas, a la altura del número 24, fue atropellado» por un vehículo conducido por J.E.M.M.
Un segundo vehículo conducido por J.M.S. y que circulaba detrás del anterior «arrolló a J.E.M., mientras se encontraba en el suelo» y le arrastró por la calle varios metros hasta que se liberó de él.
«No respetaron ni el paso de peatones ni el ceda el paso»
Según la fiscalía, los acusados circulaban en el momento del atropello «a una velocidad de 65 kilómetros por hora», lo que supone «un 32,45 por ciento superior a la permitida en esa vía, que se encuentra limitada a 50 kilómetros por hora».
El acusador público también señala que los dos procesados «no respetaron ni el paso de peatones situado antes (…), ni el ceda el paso allí existente (…), ni tampoco la marca transversal discontinua, que reiteraba la necesidad de no franquearla sin haber cedido el paso a los vehículos que por la derecha de los acusados circulaban».
«Los acusados, a pesar de la excesiva velocidad a la que circulaban, podían haberse apercibido, al menos a 36,2 metros, de que J.E.M. se encontraba atravesando el paso de peatones, y de esta manera adoptar las medidas necesarias para evitar su atropello, deteniendo completamente el vehículo para que J.E.M. terminara de cruzar dicho paso preferente», explica en la conclusiones.
Sin embargo, «no se detuvieron y continuaron su marcha a la misma velocidad excesiva que llevaban, llegando al paso de peatones y arrollando de la forma descrita a J.E.M.», para posteriormente darse a la fuga.