Según se indica en el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, los hechos tuvieron lugar el 22 de julio de 2019 y fueron la consecuencia de incidentes y conflictos familiares previos derivados principalmente de la relación de pareja que mantenía la hermana de los procesados S.G.C, con el ciudadano marroquí A.M.
Una discusión que acabó de forma violenta
En la mañana de ese día, tres de los procesados se dirigieron hasta la vivienda en la que convivían S.G.C. y A.M., donde se inició una discusión que acabó de forma violenta y agresiva hacia su hermana, a la que le propinaron diversos golpes por todo el cuerpo causándole lesiones consistentes en policontusiones en distintas partes del cuerpo.
Después, a las 14:00 horas, tres de los procesados abordaron por la calle a A.M. cuando se dirigía a su domicilio, al que con ánimo de amedrentarlo, mientras portaban palos, lo amenazaron con expresiones como «vamos a sacar la escopeta para pegarte un tiro», generando el consiguiente temor y ansiedad la víctima, según el fiscal.
Ese mismo día por la tarde, y con la finalidad de aclarar lo ocurrido durante esa mañana, la pareja formada por S.G.C. y A.M. se desplazó hasta el domicilio de una tercera persona donde inicialmente se encontraban dos de los procesados y otro hermano menor de edad, aunque también se dirigieron a la vivienda «de forma violenta y agresiva» los otros dos procesados, al percatarse de que se iba a producir esta reunión.
Se llegó a utilizar una barra de hierro
Una vez en esa vivienda, y tras impedir que S.G.C. pudiera acceder a su interior, se inició un forcejeo y una discusión en la que se llegó a utilizar una barra de hierro.
En un momento dado, los procesados, y «con ánimo de atentar contra la vida de A.M.», comenzaron a golpearlo de forma violenta y agresiva dándole patadas, golpes y puñetazos por todo el cuerpo, al tiempo que le gritaban «te vamos a matar», de acuerdo con el relato del ministerio público.
«Mátalo, remátalo»
Durante la agresión, uno de los procesados, A.G.C. usó una navaja con la que dio diversos pinchazos en tórax y abdomen, mientras que A.M. era sujetado por el menor de edad y el resto de los procesados, menos uno de ellos que quedó sujetando la puerta y haciendo labores de vigilancia para que nadie pudiera acceder a la vivienda, al tiempo que todos gritaban «mátalo, remátalo», mantiene el ministerio público.
Tras la agresión A.M. quedó herido en el interior de la vivienda y fue trasladado al Hospital de Puertollano por unos vecinos, al sufrir heridas de arma blanca en varias partes del cuerpo.
Por estos hechos el fiscal pide para A.G.C. una pena ocho años y tres meses de prisión como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, con la agravante de abuso de autoridad, además de penas de multa por un delito leve de lesiones y otro leve de amenazas.
Para otros tres procesados pide condenas de siete años y siete meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de abuso de autoridad, además de penas de multa por un delito leve de lesiones y otro leve de amenazas, mientras que para la procesada C.G.C. pide penas de multa por un delito leve de lesiones y otro leve de amenazas.