viernes, 22 de noviembre de 2024
Audiencia Provincial de Albacete.
Audiencia Provincial de Albacete (foto de archivo).
Piden 15 años y medio de prisión - 07 febrero 2020

Un vecino de Albacete se enfrenta a una condena de 15 años y medio de prisión, y al pago de 14.000 euros como indemnización, acusado de varios delitos hacia una mujer que fue su esposa, a la que según el fiscal sometió a «constantes insultos y humillaciones».

Además, con prácticas sexuales «absolutamente vejatorias» para la víctima, que vivía en un «clima de control y absoluta dependencia emocional» hacia el procesado.


El juicio a M.T.M., español, de 43 años, se ha programado para este próximo martes, 1, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, y la acusación provisional de la Fiscalía incluye un «delito continuado de abusos sexuales con prevalimiento y acceso carnal», una falta continuada de injurias o vejaciones, un delito de lesiones y otro de maltrato físico y psíquico habitual en el ámbito familiar.

La acusación expone que la denunciante y el procesado estuvieron casados diez años y se divorciaron en 2013, y durante «todo el tiempo de la relación», señala el fiscal, el procesado profirió «constantes insultos, desprecios, descalificaciones y humillaciones».

Y ello, «con palabras y expresiones tales como inútil, retrasada, subnormal, gilipollas, eres idiota en el ámbito familiar y, también en la calle, habiendo llegado a zarandearla en público».

Abusó de su mujer con prácticas «absolutamente vejatorias»

El fiscal añade que durante la relación y, sobre todo los dos últimos años de matrimonio, M.T.M. sometió a su esposa a prácticas sexuales «absolutamente vejatorias» a quien exigía mantener esas relaciones sexuales «contra su voluntad».

La Fiscalía, que relata en detalle cómo eran esas prácticas, añade que ella aceptaba esas prácticas «mediatizada por el clima de control en el que vivía y por la absoluta dependencia emocional que tenía respecto del procesado, para así contentar a éste aún a costa de su bienestar y evitar que su esposo la abandonara».

Chantaje si no accedía a realizar las prácticas sexuales

Y también que el procesado «la chantajeaba con dejarla o vender el negocio que compartían y que ella regentaba» si no accedía a materializar las prácticas sexuales que él le proponía, anuncios que «conseguían que aquella accediera por cuanto no quería que terminara su matrimonio».

El escrito reseña que M.T.M. «había logrado minar la autoestima de su cónyuge hasta el punto de que ésta llegó a sentir y creer que ella no era nada sin el procesado».

La petición de cárcel que se hace es de tres años por el delito de maltrato habitual, nueve años por el delito continuado de abusos sexuales y tres años y seis meses por el delito de lesiones, mientras que la falta de injurias queda sin condena por haberse extinguido esa figura del Código Penal.

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