La Fiscalía sostiene que la exministra y ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal habría tenido «interés personal» en la operación «parapolicial» de espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas, conocida como Kitchen, porque la documentación que se buscaba era «supuestamente comprometedora para ella».
Así lo sostiene en el escrito, al que ha tenido acceso Efe, en el que Anticorrupción solicita al juez del caso Villarejo la imputación de Cospedal y del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz en la pieza Kitchen por presuntos delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación.
Para Anticorrupción, una «primera vinculación» de Cospedal con esta operación «estribaría en que tendría interés personal en que» ésta tuviese «éxito» por dos razones: como «afectada por documentación supuestamente comprometedora para ella misma» y también en el caso de existir «material comprometedor respecto de otros altos dirigentes» del partido.
La operación Kitchen, explica la Fiscalía, habría consistido en «la captación y manipulación» de Sergio Ríos, chófer de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, para obtener «información concreta» sobre el lugar donde ambos «ocultarían» material «comprometedor» para el PP y para «altos dirigentes» del partido a cambio de «una retribución mensual con cargo a gastos reservados y su acceso al Cuerpo Nacional de Policía. El fin era «sustraer» este material al juez que investigaba el caso de «los papeles de Bárcenas».
También pide la imputación de López del Hierro
Encuentra también la Fiscalía otra «vinculación, si bien indirecta, de altos dirigentes del PP con la gestación de la operación» en una grabación efectuada por el excomisario José Villarejo en 2009 a Cospedal y a su marido, Ignacio López del Hierro -a quien también pide imputar-, en la sede del PP en Madrid.
Ésta, sostienen los fiscales, versaría sobre «el ofrecimiento a Villarejo» -y su aceptación- de «encargos puntuales que serían sufragados con fondos del Partido Popular» y que «podrían ya entonces estar relacionados con la investigación policial y judicial de casos de corrupción» que afectarían a miembros del PP, como Gürtel.
Poco después, según el escrito, Villarejo advirtió a López del Hierro de la existencia de dos investigaciones penales, la operación Brugal, en Alicante, y la rama valenciana de la Gürtel; y a finales de 2018 aparecieron noticias con audios presuntamente de reuniones entre Villarejo, Cospedal y su marido «en las que se habría revelado a éstos información reservada» sobre «operaciones policiales vinculadas a la corrupción en el PP para ‘controlar daños'».
También hay informes de la Unidad de Asuntos Internos, según la Fiscalía, que «reflejan» que Villarejo «podría haber actuado por cuenta directa» del partido, colaborando con éste «a instancias de altos responsables del mismo» con relación a investigaciones policiales o judiciales.
Numerosos indicios que apuntan a Fernández Díaz
Respecto a Fernández Díaz, Anticorrupción cree que los «indicios» de su participación para que se llevara a cabo la operación Kitchen «son muy numerosos y concluyentes», dado que fue ministro del Interior durante todo el periodo de dicho «operativo ilícito», financiado con cargo a «fondos reservados de su departamento y bajo la supervisión directa» de su número dos, Francisco Martínez, imputado en la causa.
Es más, dice que mantuvo con él comunicaciones «directamente relacionadas con la infiltración en el ‘zulo’ (lugar donde supuestamente estarían los documentos) en el momento de la obtención de la documentación comprometedora que se buscaba», y es aludido por Martínez en sus conversaciones como «una de las altas personalidades del PP responsables de la operación Kitchen».
El informe recoge mensajes que Fernández Díaz envió supuestamente a Martínez en 2013 y éste registró ante notario.
«Chófer B. Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa función con su mujer)», decía uno de ellos, enviado el 13 de julio de 2013. «Es importante», indicaba otro, registrado apenas dos horas después.
La Fiscalía incluye también una conversación de agosto en la que Martínez escribe al entonces ministro del Interior: «Entiendo que hablamos mañana en cuanto tengas el contacto Cecilio». La contestación fue: «Yo lo tendré al acabar el Consejo, así hemos kedado (sic). Total coordinación y medios. Hay que conseguir esa info…».
«La operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo (2 iphone y 1 ipad). Mañana tendremos el informe», indicaba otro mensaje de Fernández Díaz de octubre de 2013 que decía que, según «el informador», «ese material lo había dado B a los abogados para poder obtener a través de ellos los teléfonos y otros datos de su agenda».
No sería, decía el mensaje de texto, «información para el J a efectos de publicación». «Otra cosa es q nosotros con el volcado efectuado podamos acceder a una gran e interesante información… veremos. Te informo (sic)», concluía.