El 22 de enero toda la región quedó conmocionada por la noticia del asesinato de una mujer de 43 años por violencia machista en La Puebla de Almoradiel (Toledo). Los hijos de la pareja estaban en el domicilio en el momento de los hechos y, precisamente hoy, ha habido una concentración frente a los Juzgados de Quintanar de la Orden para reclamar que esos menores no abandonen el pueblo, puesto que, al parecer, el único familiar con el que pueden quedarse es una hermana del presunto asesino.
El Juzgado de Primera Instancia de Quintanar decretó la prisión provisional y sin fianza para el hombre, además de retirar la patria potestad de los menores y prohibir la comunicación con ellos por cualquier medio.
Varios vecinos de la localidad se han desplazado hasta la puertas del Juzgado para reclamar que los menores se queden con las familias del pueblo con las que viven desde entonces.
La tía reside en Tarancón (Cuenca) y habría solicitado la custodia de los menores. Otra de las opciones podría ser la vuelta al país de origen de los padres, Rumanía, donde reside la familia materna, pero según los vecinos, los menores, nacidos en La Puebla de Almoradiel, no quieren esa opción.
«Ellos no se quieren ir, marcharse con su tía sería como irse con un desconocido. El padre mató a su madre, solo queremos que se les escuche y puedan decidir donde vivir, que puedan elegir entre las distintas opciones», cuenta al diario El País la hermana de la mujer que a quien acudió la joven de 13 años para pedir auxilio, María José Sepulveda.
Ella, según cuenta a ese medio, podría hacerse cargo de la adolescente como ha hecho hasta ahora y la familia que ha estado al cargo del hijo, de 11 años, ha comunicado a los servicios sociales de CLM que también podría quedarse con el menor.
Después del trauma sufrido, lo que los vecinos quieren es que ahora los menores pierdan a sus amigos, cambien de colegio… Al fin y al cabo, que este crimen machista no trunque todavía más sus vidas.