El jurado popular ha declarado, por unanimidad, culpable de homicidio al padre que mató de una cuchillada a su hijo en Santa Cruz del Retamar. Así lo ha confirmado en su veredicto, dado a conocer esta mañana.
Decisión que ahora deberá estudiar el Tribunal, que es quien decidirá la condena definitiva.
Ha pedido volver a declarar y dice que sí quiso matar a su hijo
Recuerden que esta misma mañana, por sorpresa, se ha producido un vuelco total en la segunda sesión del juicio que se está celebrando en Toledo, puesto que el único acusado, Nicu, ha pedido volver a declarar para afirmar lo contario a lo que dijo ayer: hoy ha afirmado, en dos escuetas preguntas de su abogado, que fue él quien clavó el cuchillo en el pecho de su hijo (y no de forma accidental, como aseguró ayer); y que sí quiso matarle.
A partir de ese momento, todo se ha precipitado y ya no ha hecho falta que declararan los guardias civiles que investigaron el caso, aunque sí se ha practicado la prueba pericial.
Santa Cruz del Retamar: el acusado da marcha atrás y reconoce que sí quiso matar a su hijo
Y preparó una maleta para marcharse
Recuerden que ayer tanto la compañera sentimental de la víctima como la esposa del acusado y madre del fallecido, declararon totalmente lo contrario a lo que había dicho minutos antes el acusado. Esto es, que tuvo toda la intención de matarle y que de inmediato se puso a hacer una maleta para marcharse.
Los hechos ocurrieron en el transcurso de una discusión entre ambos en presencia de la esposa del acusado, Liliana P., y de la pareja sentimental de Sorin, Mónica A.D. El procesado se dirigió a la cocina, cogiendo un cuchillo de hoja monocortante y empuñadura de plástico y con la clara intención de acabar con la vida de su hijo o aceptando esta posibilidad, sabiendo que su hijo portaba muletas ya que presentaba una patología discal que le limitaba sus movimientos, comenzó a decirle «te voy a matar», lanzándole varias cuchilladas que Sorin logró eludir interponiendo una de sus muletas.
Una cuchillada que le afectó al corazón
Sin embargo, siempre según el relato de la Ficalía, Nicu logró finalmente asestar una cuchillada en el pecho de Sorin, causándole una herida en la región centro-torácica de forma ovalada de unos 40 milímetros de longitud por 15 milímetros que le afectó al corazón, provocándole un taponamiento cardiaco que le causó la muerte por shock hipovolémico.
El acusado no padecía ninguna enfermedad mental que le impidiera conocer el alcance de sus actos, señalan también desde el Ministerio Fiscal.