Sin embargo, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, lo han encontrado culpable un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar por el que le ha impuesto una condena de 10 meses de prisión, y de otro contra la seguridad vial por conducción temeraria, por el que es condenado a 15 meses de prisión y privación del permiso de conducción durante 30 meses y la pérdida de su vigencia.
La sentencia también recoge que se ponga en libertad al acusado, ya que con el tiempo de prisión preventiva ya ha cumplido con las condenas impuestas.
«Insuperables dudas» de las declaraciones de la víctima
La sala argumenta la absolución de dos de los delitos a «las insuperables dudas» que ofrecen las declaraciones de la víctima sobre estos asuntos. Así en el relato de los hechos probados, la sentencia afirma que ha quedado acreditada a la relación sentimental entre el acusado y la demandante desde principios del mes de julio de 2018 hasta finales del mes de septiembre de 2019 aproximadamente, y que convivieron en las localidades de Tomelloso y Puertollano.
Que durante la relación se produjo una denuncia por agresiones y amenazas presuntamente cometidas por el acusado por la cual se dictaminó una orden de alejamiento de su pareja y la búsqueda y detención del acusado, dada la situación de paradero desconocido del mismo hasta su detención en septiembre de 2019, continuándose aquél procedimiento de forma separada por los delitos de maltrato en el ámbito familiar y amenazas graves mediante el uso de armas, estando aún pendiente de enjuiciamiento.
Tomelloso, Puertollano y Ciudad Real
A su vez, se asegura en la sentencia que no ha quedado acreditado que se le notificara de tales términos, aunque si se ha podido constatar que tenía conocimiento de su contenido, pese a lo cual entre finales de junio de 2019 y la fecha de su detención, el acusado mantuvo contacto y relación física y verbal con la denunciante tanto en Tomelloso como posteriormente en Puertollano donde la mujer fue a convivir con aquél, para finalmente a residir en Ciudad Real, tras un breve paso por Cáceres. Todo ello como desarrollo de una relación sentimental intermitente en la que se alternaban períodos en los que la denunciante favorecía el contacto con los deseos de finalizarla.
Que también ha quedado acreditado que en el transcurso de tal relación mantuvieron varios encuentros sexuales grabados con el terminal del acusado consentidos, en distintos hostales de la provincia. Aunque, especifica la sentencia, hay otros encuentros sexuales posteriores de similar naturaleza de los que no se ha podido demostrar que fueran libremente consentidas por la demandante.
Se presentó en el restaurante donde ella trabajaba
Finalmente y «como colofón» del deterioro de tal relación sentimental, el acusado al mediodía del día 28 de Septiembre de 2019 se presentó en el restaurante donde trabajaba de camarera la demandante, al efecto de intentar aclarar el estado de tal situación.
Los compañeros de trabajo, conocedores de la existencia de la orden de alejamiento del acusado, avisaron a la Policía, dándose a la fuga el acusado en el momento de la llegada de los agentes, a los mandos del vehículo de su propiedad, e iniciándose una persecución por dos vehículos policiales, que empleando las señales luminosas y acústicas reglamentarias intentaron detener al acusado.
Este prosiguió su huida haciendo caso omiso a las mismas de modo reiterado, avanzando a notable velocidad antirreglamentaria y desoyendo las señales de ceda el paso, stop y regulaciones semafóricas, habiendo con ello puesto en peligro a varios vehículos y sus ocupantes que por tales zonas transitaban, hasta que en la calle Membrilla de Ciudad Real otra dotación policial, vino a interceptar su trayectoria, obligándole a parar su vehículo, practicándose la detención del acusado.