El Juzgado nº1 de lo Social de Cuenca ha desestimado la demanda que interpuso el «bombero José» (J.A.M.M.) contra la Diputación Provincial por un presunto despido improcedente «con vulneración de derechos fundamentales», por lo que ha declarado su despido «como sanción proporcional y adecuada a las faltas muy graves cometidas por el trabajador», en los hechos ocurridos en marzo de 2016.
Así lo comunica en nota de prensa la Diputación Provincial de Cuenca, y da a conocer lo que se ha recogido textualmente en la sentencia del juicio que se celebró el pasado 11 de octubre. El diputado de Personal considera que «este fallo no hace otra cosa que poner a cada uno en su sitio», según se da a entender en el comunicado, y no deja «duda alguna sobre el rigor y respeto a la normativa vigente con el que se ha instruido este expediente disciplinario».
Un expediente iniciado en 2016
Dicho expediente se inició en marzo de 2016 y según explicó la Diputación en un anterior comunicado, fue instruido «de manera transparente y totalmente ajustada a la legalidad vigente», y tuvo como resultado el despido del bombero, cuya resolución conoció a través de correo urgente. Dos faltas «muy graves», según la Diputación, fueron las que cometió el bombero y por las que se le abrió primero expediente y después se le despidió: por un lado «provocación a un compañero, con expresiones y actitudes inaporpiadas», así como una «simulación de una agresión física por parte del citado empleado público, provocándose a sí mismo una lesión al caer al suelo».
«Ha quedado suficientemente acreditado que J.A.M.M., prevaliéndose de su superioridad orgánica laboral -jefe de Turno en el Parque de Tarancón-, provocó a un subordinado de palabra al imputarle la comisión de un ilícito penal», según reseña la Diputación en el comunicado, después de lo cual «simuló una agresión del subordinado, llegando su actuación hasta el extremo de acudir a un Centro de Salud para obtener un parte de lesiones con motivo falso de ‘agresión'», reza la sentencia.
El bombero despedido, en su momento, tuvo que relatar los hechos al Jefe de Servicio, y después de la denuncia por agresión se celebró un juicio por el que el acusado de dicha agresión (R.F.G.) fue absuelto. Entonces el juez ya hablaba en la sentencia de una presunta simulación de agresión.
Según el juzgado, «se han realizado diferentes actuaciones manifiestamente ilegales que han causado un grave perjuicio para la Administración», por lo que se ha generado «un descrédito generalizado para la imagen pública de la Administración», según se puede leer en la sentencia.
«Evidente desconfianza y desprestigio a la imagen de un servicio…»
Según la sentencia, los comportamientos del jefe de Turno han sido «reprochables», por lo cual se justifica el despido impuesto por la Diputación y firmado por el presidente de la misma, Benjamín Prieto. Así, como agravante el juez subraya «la evidente desconfianza y desprestigio a la imagen de un servicio público esencial».
De esta forma, el propio diputado de Personal, David Cuesta, denomina como «tajante» la decisión del Juez, que viene a respaldar la decisión de la Diputación Provincial, y recuerda que no se trata de una sentencia firme, por lo que la parte interesada puede presentar recursos de suplicación ante la Sala de lo Social del TSJCM.