Además, según el escrito de calificación del fiscal, recogido por Europa Press, se prohíbe a J.A.N.C. a aproximarse a M.S. a una distancia de 500 metros en cualquier lugar en que se encuentre, así como acercarse a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro que sea frecuentado por él y comunicarse con él, durante el plazo de tres años.
J.A.N.C. se enfrenta también a una pena de un año y seis meses de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.
Por su lado, M.S. es, según el Ministerio Público, responsable de un delito de lesiones por el que se solicita la pena de tres años de prisión. También deberá indemnizar a J.A.N.C. en la cantidad de 400 euros por las lesiones sufridas.
Fue el 18 de septiembre de 2015 cuando…
Los hechos ocurrieron sobre las 23 horas del día 18 de septiembre de 2015, cuando los dos procesados se encontraban en el bar La Galería de Torrijos y J.A.N.C. le pidió un cigarro a M.S., que este no le dio, por lo que iniciaron una discusión, en el transcurso de la cual, con ánimo de menoscabar su integridad física, M.S. golpeó con una piedra a J.A.N.C. en la cabeza.
A consecuencia de estos hechos J.A.N.C. sufrió herida inciso contusa en la parte parietal de la cabeza, necesitando para su curación, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico consistente en sutura de la herida y posterior retirada, invirtiendo en su curación siete días, de los que dos días estuvo impedido para el desempeño de sus ocupaciones habituales, no quedando secuelas.
Realizó cuatro disparos y tres fueron contra la barandilla
Finalizada la discusión J.A.N.C. y M.S. abandonaron el local pero poco después, sobre las 00.00 del día 19 de septiembre de 2015, J.A.N.C. se dirigió al domicilio de la pareja sentimental de M.S., N.V.L., situado en la misma localidad, tocando al timbre, asomándose a la ventana M.S., momento en el que J.A.N.C., con una pistola lista para hacer fuego y de la que carecía de la correspondiente licencia, asumiendo cualquier resultado de acción contra M.S., con la clara intención de acabar con su vida, le apuntó, realizando cuatro disparos, que no llegaron a impactar contra su persona pero sí tres de ellos contra la barandilla metálica del balcón junto a la ventana.
Como consecuencia de estos hechos, J.A.N.C., abandonó rápidamente el lugar, sin lograr su propósito.