La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha denunciado este martes que de los 662,5 hectómetros cúbicos que almacenan los embalses de la cabecera del Tajo, más de 100 son «virtualmente propiedad del Levante», debido a los trasvases que se han aprobado pero que aún no se han realizado.
«Todo ventajas para ellos, ninguna facilidad para nosotros», ha lamentado en una nota de prensa la Asociación de Municipios Ribereños, que ha criticado que no «podrán beneficiarse de la lámina de agua cuando más falta les haga, este verano» y que no podrán disponer de ella «ni para beber, ni para uso recreativo», un aprovechamiento que, según han advertido, «lejos de ser banal, está garantizado por ley y permitiría la supervivencia de sus vecinos».
«El Ministerio obliga al pobre a ingresar un impuesto revolucionario al rico»
Los 104 hectómetros de la cabecera del Tajo que ya han sido autorizados para trasvasar, y «de los que dispone el sindicato de regantes SCRATS en los embalses del Segura no pierden agua por evaporación, ya que técnicamente son virtuales, trasvases de papel que no se llevan a cabo de momento, pero suponen una obligación», ha criticado
También ha señalado que «tampoco ocupan espacio en sus embalses, a pesar de que pueden hacer uso de ellos cuando quieran».
«Son un chollo, una cuenta corriente sin intereses en la que el Ministerio de Transición Ecológica obliga al pobre a ingresar un impuesto revolucionario al rico para que no proteste. Nosotros corremos con los gastos, guardamos el agua para quien no la necesita mientras morimos de sed», ha denunciado la asociación, que ha apuntado que éste es «el problema de trasvasar sin ton ni son, solo por avaricia, sin ninguna visión de futuro, no por necesidad, sino por una codicia que ruboriza».
Los ribereños han señalado que «una pésima gestión de los embalses y un desmesurado crecimiento del regadío en la Región de Murcia» han provocado «una situación dantesca, con el río seco, los embalses vacíos y el Mar Menor colapsado».