Castilla-La Mancha pretende ser una gran región exportadora de energía, que ayude a alcanzar la soberanía energética, que contribuya a luchar contra el cambio climático y que, de paso, sirva para crear miles de empleo y generar riqueza generando hasta 20.000 millones de euros de inversión en los próximos años.
El «Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha. Horizonte 2030» tiene como metas reducir un 38 por 100 la emisión de gases de efecto invernadero, tender a las emisiones cero, aumentar la eficiencia energética y cambiar las fuentes energéticas, todo ello con la vista puesta en 2030 y, sobre todo, con el objetivo de fondo de alcanzar la descarbonización y la neutralidad climática en 2050.
El plan ha sido presentado hoy por el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, y el presidente Emiliano García-Page, en el Cigarral El Bosque, en Toledo. Allí, el consejero ha destacado el papel de este plan «conferir mayor seguridad de suministro, la menor dependencia de las importaciones«, sobre todo en esta época de guerra donde la Unión Europea quiere dejar de depender de las materias primas rusas, así como de «una disminución del precio y la mejora de la competitividad».
Seis objetivos del plan
En esta «hoja de ruta», que ha sido catalogada de «sostenible» y también de «rentable», por la oportunidad que supone también para la economía, Escudero ha señalado seis como los objetivos fundamentales de la misma: en primer lugar, que el 78,6 de la energía eléctrica que se consuma sea renovable, alcanzar 1.783 megavatios de autoconsumo desde los 103 actuales, mejorar la eficiencia energética un 35 por 100 desde 2008, aumentar la intensidad energética un 2,2 por 100, que el 14 por 100 de la energía que se una en el transporte sea renovable, así como la reducción de un 38 por 100 las emisiones de CO2 con respecto a 2008 y un 90 por 100 el total de emisiones.
Escudero ha llamado a aprovechar los «activos energéticos» de la región, donde ya somos «una región exportadora», pero que lo será aún más cuando se materialicen las inversiones que se llevarán a cabo en los próximos años.
Dos programas para cumplir los objetivos
El primero: fomento de las renovables
Tres líneas principales fomentarán las renovables en Castilla-La Mancha. Por un lado, la promoción para el uso eléctrico y térmico. Por otro, se quiere se triplicar la potencia de la energía renovable hasta alcanzar los 23 gigavatios. Para ello, se apostará, además de por la fotovoltaica y la eólica, también por el hidrógeno verde, mejoras del almacenamiento, hibridación y el autoconsumo, precisamente en este último campo se van a duplicar las ayudas que se convocaron, pasando de 31 a 62 millones.
Por último, se potenciará la instalación de placas fotovoltaicas en los edificios públicos.
Segundo: ahorro y eficiencia energética
El segundo programa es el llamado de «Ahorro y eficiencia energética». En él habrá tres pilares, por un lado, la promoción del ahorro energético, también apostar por la eficiencia energética y de la disminución de la dependencia energética.
El impacto económico del plan
Tanto Page como Escudero han recordado que la apuesta por las renovables y por la sostenibilidad, no es una opción, es un compromiso con el planeta y con la sociedad.
Pero también supone una gran oportunidad económica. En 2021 se invirtieron 500 millones en este sector y se generaron 2.500 empleos y en 2022 se esperan que sean 700.
Así, con hasta 20.000 millones de inversión que se prevén hasta 2030, se irán creando unos 9.000 empleos al año, que serían unos 16.000 anuales cuando termine este plazo, según las previsiones que ha hecho públicas el consejero de Desarrollo Sostenible.
Eliminación del 70 por 100 de la burocracia
La semana que viene se aprobará una nueva legislación que va a eliminar el 70 por 100 de todos los trámites para la instalación de placas fotovoltaicas y molinos eólicos.
«A propuesta del vicepresidente (Guijarro) llevamos a la Palma (en la Conferencia de Presidentes) la propuesta de pegar un tajo enorme a la burocracia en las renovables», ha explicado Page, sobre una legislación que ahora el Ejecutivo autonómico materializará.