La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM CLM) ha reclamado al Gobierno regional la implantación de una Unidad de Investigación de Venenos y una Unidad Canina en cada provincia para detectar el uso ilegal de veneno en el medio natural y mejorar los resultados de esta campaña.
En una nota de prensa, APAM CLM ha explicado que desde el pasado mes de enero se ha programado un gran número de inspecciones en la región con el objetivo de perseguir la muerte de especies predadoras de caza menor.
Sin embargo, ha advertido de que últimamente los agentes medioambientales están observando el uso de veneno también en zonas urbanas en las que se han visto afectadas especies domésticas, sobre todo perros.
Estas inspecciones se realizan en terrenos cinegéticos en los que pueda existir sospecha de aparición de veneno, preferentemente en aquellos en los que ya se ha dado algún caso anterior de uso de esta sustancia o de envenenamiento de fauna.
También se llevan a cabo en áreas en las que viven especies amenazadas, especialmente aquellas que se alimentan de carroña y que pueden llegar a morir por la ingesta de especies que han sido previamente envenenadas.
Para efectuar esta campaña se programan inspecciones en el medio natural de toda la región que, si bien se realizan con mayor intensidad durante la primavera y el verano, se prolongan durante todo el año.
De esta manera, se forman equipos de búsqueda integrados por agentes medioambientales de las distintas demarcaciones, que baten áreas de diferentes cotos de caza.
Esta labor permite no sólo detectar venenos, sino también el hallazgo de medios ilegales no homologados de captura, como lazos, cepos y cajas-trampa, principalmente.
Estas inspecciones constituyen, según APAM CLM, «un trabajo vital para la conservación y protección de nuestras especies de fauna» y el éxito de estas actuaciones permite poner a disposición judicial al autor o autores del delito o la imposición de infracciones administrativas.
Además de estos equipos, Castilla-La Mancha dispone de otros especializados, como las Unidades de Investigación de Venenos (UNIVE), con base en Toledo y Ciudad Real, y la Unidad Canina de Albacete, que cuenta con perros adiestrados para este fin, cuya labor, ha remarcado la asociación, resulta «indispensable».
Por ello, APAM CLM ha destacado la necesidad de contar con estas unidades en todas las provincias de la región, a la vez que ha hecho un llamamiento a la colaboración de la ciudadanía para que, ante la sospecha o el conocimiento del uso ilegal de veneno, se ponga en contacto con los agentes de la zona o llame al 112.