El martes se conocía un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos, 20.000 millones de litros a la cuenca del Segura, y el agua volverá a salir del mismo sitio: Entrepeñas y Buendía. Estos embalses de la cabecera del Tajo son los que sufren principalmente las consecuencias del trasvase y apenas llegan al 18 por 100 de su capacidad. Embalsan algo más de 440 hectómetros cúbicos. Aunque esta semana han aumentado un poco el caudal de agua que almacenan, con un repunte de 3,4 hectómetros.
Encastillalamancha.es quería conocer de primera mano la situación de los embalses ubicados en las provincias de Guadalajara y Cuenca, y muestra las fotos de su situación a fecha de 12 de marzo.
Otra semana intensa de actualidad del trasvase
Está siendo otra semana intensa en cuanto a información del trasvase. El lunes conocimos que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura pidió un nuevo trasvase de 20 hectómetros, repetimos, no se mareen con los ceros: 20.000.000.000 litros. Esta fue aprobada el martes por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, por el carácter extraordinario del mismo.
[ze_gallery_info id=»112150″ ]Mientras tanto, la Junta pidió el lunes formar parte de esta Comisión de Explotación.
«El Mar de Castilla»
Entrepeñas y Buendía son los dos principales pantanos de lo que se conoce como «El Mar de Castilla». El embalse de Buendía, ubicado entre los términos municipales de Buendía, Villalba del Rey, Alcohujate, Cañaveruelas en Cuenca y Alcocer de Guadalajara, tiene una capacidad de embalse de 1.638 hectómetros cúbicos. Abarca una superficie de 8.194 hectáreas.
La formación de este embalse inundó auténticos tesoros arquitectónicos, como Los Baños de la Isabela, también conocidos como el Real Sitio de la Isabela. Se aprovecharon para su construcción unos antiguos baños romanos cercanos a Ercávica (una ciudad romana que hay en la zona). Su ubicación se da en el margen del río Guadiela, que es el que forma el propio pantano. Cuando el embalse tiene un caudal muy bajo todavía se pueden apreciar sus ruinas. La importancia del balneario se remonta varios siglos. Por aquí pasaron importantes monarcas españoles e incluso un arzobispo de Toledo habló de sus aguas medicinales como «aguas santas».
También sucumbió bajo sus aguas la localidad de Santa María de Poyos. Lo que dio pie a la creación de un nuevo pueblo, lo que ahora es Paredes, cerca de Tarancón en Cuenca.
Por su parte, el embalse de Entrepeñas se inauguró en 1956. Sus riberas se sitúan en torno a las localidades de Alocén, Auñón, Durón, Mantiel, Pareja y Sacedón. Esta últimas es la más grande y la que acoge su presa. Su capacidad para almacenar agua asciende hasta los 835 hectómetros y alcanza una superficie de 3.213 hectáreas.
También forman parte de este «mar» los embalses de Bolaque, Almoguera, Estremera y Zorita, aunque todos de tamaño reducido. Hasta 2.515 hectómetros cúbicos podría almacenar entre estos seis mares artificiales, si bien, entre los dos principales alcanzan los 2.473.
Bolarque, la puerta hacia el Segura
En un entorno inigualable, la Sierra de Altomira, yace el embalse de Bolarque. Este pequeño embalse es la puerta desde la que parte el agua hacía el Segura a través del Acueducto Tajo-Segura. Hasta este pantano artificial llega el agua procedente tanto de Buendía como de Entrepeñas.