Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha adelantado que el Gobiern regional reclamará al Gobierno de España 81 millones de euros por las compensaciones derivadas del trasvase Tajo-Segura durante años, «porque pagan pírricamente y hemos descubierto una trampa, por lo que a esta región se le ha escamoteado ese dinero».

Page se reunirá con los presidentes de Murcia y Valencia

Lo ha dicho Page durante el Debate sobre el Estado de la Región cuando ha sacado el tema del agua, que le ha encrespado. De hecho, ha recalcado que ya ha hablado tanto con el presidente de la Comunidad de Valencia, Ximo Puig; como con el de Murcia, Fernando López Miras, «porque lo que no arreglemos entre las comunidades afectadas no lo van a hacer en Madrid. No podemos ser la España que dé de beber a la otra España».

Por eso ha señalado que va a plantear próximamente una iniciativa legislativa «que vaya al Congreso y que tiene mucha lógica, que es que la normativa española apruebe una ley que termine obligando a que antes de que puedan utilizarse las aguas superficiales de los ríos exista la obligación de usar el agua desalada del mar. Por eso apuesto por las inversiones en nuevas desaladoras. Y antes de que la España seca del centro tenga que pedir agua del mar, que antes de que se lleven nuestra agua utilicen la que tienen a un metro, en el mar».

Ha vuelto a recordar que hasta el momento su Gobierno, en estos dos años de lesiglatura, «ha recurrido 23 trasvases. Un recurso es jurídico, y los jurídicos de la Junta nos dicen que hay que hacerlo. Lo que me pregunto es por qué en la pasada legislatura (con Gobierno del PP) no se recurrió ningún trasvase, cuando eran los mismos abogados y las mismas leyes. ¿Saben lo que faltó? Voluntad política». O, lo que es lo mismo, el Gobierno de Cospedal «no quiso recurrir ningún trasvase del Tajo al Segura».

Por ello «cuando me reúna con Mariano Rajoy voy a volver a poner de manifiesto la necesidad de firmar un pacto nacional por el agua».