En 35 zonas naturales de Castilla-La Mancha estará permitido el baño este verano. Están distribuidas por 21 municipios y corresponden a las en las demarcaciones hidrográficas del Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Como alternativa a otros destinos, la Comunidad Autónoma ofrece así espacios habilitados y controlados sanitariamente donde se puede disfrutar de la naturaleza y de parajes tranquilos de gran belleza, con una extensa red de playas y zonas de baño continentales.
En Albacete serán ocho zonas de baño
En siete Lagunas de Ruidera
- Siete a las lagunas del municipio de Ossa de Montiel incluidas en las Lagunas de Ruidera (Laguna ‘la Colgada’, ‘la Salvadora’, ‘la Tomilla’, ‘la Santos Morcillo’, ‘la Redondilla’ y las dos de San Pedro) y
En Alcalá del Júcar
- Una en el Río Júcar, en el municipio de Alcalá del Júcar.
Nueve zonas de baño vigiladas en Ciudad Real
Cinco zonas en el río Bullaque
Cinco en el río Bullaque (tres corresponden al municipio de Piedrabuena y dos en el municipio de El Robledo);
Pantano de Carboneras
Una en el Pantano de Carboneras, en el municipio de Brazatortas.
Otras tres Lagunas de Ruidera
Tres zonas de baño en Ruidera, dentro del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera (Laguna del Rey, Entrelagos y ‘la Morenilla’).
Siete zonas de baño en Cuenca
Dos en el embalse de Buendía
El Embalse de Buendía, con dos zonas de baño (ambas en Buendía)
El río Guadiela, en Albedea
La Laguna del Tobar (Beteta)
El Río Escabas (Cañamares)
El Embalse de la Toba (Cuenca)
El río Cuervo (Santa María del Val)
Siete zonas de baño en Guadalajara
Dos zonas del Tajo
En el río Tajo habrá dos zonas donde está habilitado el baño, concretamente a la altura de Trillo y Zaorejas;
Tres zonas de Entrepeñas
En cuanto al embalse de Entrepeñas, el baño estará vigilado en Alocén, Durón y Pareja
En el embalse de Alcorlo (La Toba)
En el Embalse de Pálmaces de Jadraque.
Cuatro zonas de la provincia de Toledo
Tres en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros
En el embalse de Cazalegas.
Vigilancia de las zonas de baño
Para proteger la salud de las personas usuarias de las zonas de baño, la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo, desarrollado por las secciones responsables de Salud Ambiental y los Distritos de Salud.
Este programa permite el control de la calidad de las aguas, las instalaciones y sus entornos. La vigilancia de estos espacios está basada fundamentalmente en la inspección ocular de la playa y el agua, así como la toma de muestras del agua de las zonas de baño para comprobar su calidad. A partir de estos datos, la Consejería de Sanidad emite informes sobre la aptitud de baño de las aguas, con una periodicidad quincenal hasta que finalice la temporada de baño, el 15 de septiembre.
Entre los análisis de las aguas de baño se determinan, en la red de Laboratorios de Salud Pública, todos los parámetros microbiológicos exigidos por la normativa vigente. Además, se vigilan otros parámetros biológicos como cianobacterias, microcistinas y la presencia del virus Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus (SARSCoV2) causante de la Covid-19, siendo Castilla-La Mancha la única Comunidad Autónoma que realiza estos últimos análisis, que se investigan en las secciones de Salud Ambiental y Microbiología Clínica y Ambiental del Instituto de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina.
Para conocer el estado de estos espacios, las personas interesadas pueden acceder al sistema nacional de información sanitaria ‘NÁYADE’ y de la página web Sanidad Castilla-La Mancha.
Guía de recomendaciones
Coincidiendo con el inicio de la temporada, la Consejería de Sanidad recomienda a la ciudadanía respetar la señalización existente, así como cuantas indicaciones de advertencia, avisos y peligros que se encuentren instaladas en estos parajes.
Se aconseja tener en cuenta la profundidad de las zonas de baño, ya que puede variar de un día a otro, por lo que conviene comprobar la distancia al fondo y que no haya elementos sumergidos, tales como piedras, árboles, ramas u otros objetos.
Además, es importante no olvidar que las características y dinámica fluvial de estos espacios naturales pueden provocar que el fondo a veces sea inestable o que se creen surcos o pozas de profundidad y comportamiento desconocido.
Ante crecidas del caudal de un río, o si la velocidad de la corriente aumenta, es preferible evitar el baño.
La Consejería recuerda que los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las playas de las zonas de baño, colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, así como vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones de salud ambiental.