Los embalses de la cabecera del Tajo han ganado 4,14 hectómetros en la última semana. Con esta subida, Entrepeñas y Buendía se sitúan en los 652,2 hectómetros cúbicos con el 25,9 por 100 de la capacidad total de embalse conjunta de 2.518 hectómetros cúbicos, según indican los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Se produce este incremento en una semana en la que el trasvase nuevamente a triplicado el caudal del propio río Tajo. Desde el lunes 28 el trasvase fluye a 20 metros cúbicos por segundo, mientras bajo la presa de Bolarque, el pequeño embalse en el que confluyen el Tajo y el Guadiana (los río que forman Entrepeñas y Buendía) y desde el que sale la tubería del trasvase, el propio río Tajo tan solo circula a 6 metros cúbicos por segundo.
Un hectómetro para Entrepeñas, tres para Buendía
Pese a que el agua se ha marchado hasta el Segura durante los siete días, tanto Entrepeñas como Buendía han aumentado sus reservas. El pantano con presa en Sacedón (Guadalajara) retiene 1,09 hectómetros más que hace siete días, dejando almacenados 321,15 hectómetros, el 39,51 por 100 de su capacidad. Por su parte, Buendía, en Cuenca, se ha situado en los 331,05 hectómetros, el 19,42 por 100 de su capacidad, tras ganar 3,05 hectómetros.
Bajo mínimos hace un año
En la cabecera del Tajo los inicio de 2018 fueron tan terroríficos como el final de 2017. En la misma semana que la actual, pero hace 365 días, Entrepeñas y Buendía estaban por debajo del 10 por 100. Exactamente en el 9,44 por 100 con tan solo 237,81 hectómetros, divididos en 77.336 para Entrepeñas y 160,475 para Buendía.
Un nuevo trasvase planea sobre la cabecera
La historia en el Tajo sigue sin cambiar y tampoco lo hará en febrero. Este mes es más que probable que se vuelva a aprobar un trasvase de 38 hectómetros cúbicos porque los embalses a inicio de mes se encontraban por encima de los 597 hectómetros cúbicos, el mínimo que marca el Memorándum del Tajo para establecer el nivel 2 en la cabecera. De este modo se trasvasarían 38 hectómetros cúbicos casi de forma automática, ya que cuando se reúna la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura solo tendrá que ratificar las cifras y el Ministerio para la Transición Ecológica volverá a aprobar una nueva transferencia de agua, lo que hará que el río Tajo fluya de nuevo con mucha más agua en dirección sureste que en oeste, la que siguió desde el principio de los tiempos.