Ecologistas en Acción de Ciudad Real y la Asociación Ojos del Guadiana Vivos se opondrán a cualquier trasvase desde el río Tajo al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, incluso cuando se piense realizar de manera excepcional.
En declaraciones a Efe, el representante de las ONG ambientales en el Patronato Las Tablas de Daimiel, Rafael Ubaldo Gosálvez Rey, ha respondido así a las declaraciones de la ministra de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el sábado pasado en Almagro, para responder a la carta de 500 científicos que reclaman un trasvase desde el Tajo al humedal manchego.
Los trasvases deben ser perseguidos por la Fiscalía
Estas ONG y el patrono que las representa han explicado que los trasvases desde el río Tajo por la tubería manchega no deben ser excepcionales, sino que «deben ser perseguidos por la fiscalía, por ilegales, y recuerdan que la tubería a la llanura manchega solo puede ser utilizada por ley para abastecimiento humano a la población».
La tubería, ha recordado Gosálvez Rey, «tiene una estación de tratamiento de aguas potables en origen y está a punto de entrar en funcionamiento con este fin», así que, ha advertido, «trasvasar agua a Las Tablas de Daimiel no solo contraviene su uso, lo que supone un delito de prevaricación, sino que además implica un delito de malversación, pues implicaría utilizar agua potabilizada destinada a la población para recargar un acuífero expoliado por regadíos».
Para la Asociación Ojos del Guadiana Vivos, el único trasvase admisible es «desde el regadío manchego al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel».
Y han insistido que «cualquier otra medida que no pase por esto, independientemente de quien la avale, es hacer trampas al solitario y hacerle el juego a los especuladores agrarios que han vaciado el Acuífero 23, lo han contaminado con fertilizantes agrarios, han desecado los humedales manchegos y han atentado contra el patrimonio cultural de nuestros antepasados, todo ello con la complicidad por acción u omisión de la Unión Europea, del Estado español y del gobierno regional de Castilla-La Mancha».
Las Tablas de Daimiel, víctima de un ecocidio
Las Tablas de Daimiel, al igual que Doñana y el Mar Menor, ha denunciado Ecologistas en Acción, «son víctimas de un ecocidio planificado por los gobiernos regionales, cómplices, a su vez, de una agroindustria voraz que solo sirve a sus intereses personales y que si es viable económicamente lo es solo porque explota hasta la extenuación el medio ambiente y a los trabajadores del campo», ha afirmado Ecologistas en Acción de Ciudad Real.
En estas circunstancias, han añadido los ecologistas, «lo único que cabe ante estas tres administraciones regionales es la aplicación del artículo 155 de la Constitución para retirarles las competencias de agricultura a Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha y que la tutela de las políticas agrarias pase al Estado español, bajo la supervisión de una Comisión de Seguimiento Ambiental y un Observatorio científico que dictamine las medidas que hay que tomar».
Gosálvez Rey ha indicado que «en los últimos 40 años Las Tablas de Daimiel han pasado de ser un espacio natural donde se conectaban las aguas superficiales de los ríos Gigüela y Guadiana con las subterráneas de los acuíferos de la cuenca Alta del río Guadiana, a un lugar completamente distinto, donde la desconexión de los recursos hídricos debe ser calificada de delictiva».
«Un estanque artificial»
«Estamos ante un parque en emergencia climática y ambiental, que en la actualidad es un estanque artificial mantenido por cuatro presas y en el que se introduce agua de manera artificial a través de pozos de emergencia o a través de trasvases desde el río Tajo», ha lamentado.
Para Gosálvez, el Parque ha pasado a tener los problemas de gestión que tienen los grandes embalses artificiales.
«Nos encontramos con problemas por colmatación de sedimentos, problemas de introducción de especies alóctonas de peces y plantas, a los que se suman también problemas de eutrofización por contaminación agraria difusa».
En la gestión a escala local, ha añadido, «se ha de producir un cambio drástico en la gestión que pase de un enfoque ingenieril a un enfoque basado en el conocimiento científico y en la ecología de humedales».
Para ello, ha dicho, «hay que eliminar las presas, recuperar el acuífero fluvial eliminando las motas que se abrieron para desecar los ríos primero y para trasvasar agua después».
Finalmente, ha pedido la destitución del actual director del Parque Nacional, Carlos Ruiz de la Hermosa, y que sean apartados los actuales asesores científicos, a los que califica de «cómplices de la actual artificialización de Las Tablas de Daimiel».