Ecologistas en Acción ha denunciado que el macrovertedero de Almonacid del Marquesado (Cuenca) «recibe 500 toneladas de residuos al día, casi todos de fuera de Castilla-La Mancha».
Según el grupo ecologista, «dada la naturaleza de los residuos, las afecciones potenciales al entorno son enormes: si las barreras de protección no funcionaran adecuadamente, los efectos a los suelos y las aguas subterráneas serían desastrosos y en amplias áreas. Tampoco se establecen medidas adicionales de protección ante la cercanía del Parque Arqueológico de Segobriga».
Aseguran que «es el vertedero privado más grande de España, ubicado en un territorio sin industrias, que se diseñó para enterrar residuos importados, gracias a que en Castilla-La Mancha no existe tasa de vertido».
A Ecologistas en Acción «le preocupa que se repita en Almonacid del Marquesado (Cuenca) lo que ha ocurrido en Zaldivar, por lo que exige que se haga público el origen y los códigos LER de los residuos recibidos por los 9 vertederos industriales operativos de la región».
Informa el grupo ecologista de que, «con una superficie de unas 53 hectáreas, en la autorización ambiental integrada (AII) de febrero de 2016, figura una capacidad de depósitos total de 21,5 millones de toneladas de residuos industriales no peligrosos (RINP), a un ritmo de 300.000 toneladas al año».
También de que «el vertedero, propiedad del grupo catalán Griñó, empezó a operar en septiembre de 2019 y está recibiendo en torno a 25 camiones diarios; y estos vehículos deben acceder al vertedero directamente desde la carretera CM-3011 puesto que no tiene acceso dedicado».
En cuanto a los residuos que recibe, «en la AII figura una lista de residuos autorizados (códigos LER) con unos 300 tipos de residuos, entre otros: los residuos de transformación física y química de minerales; lodos de lejías y de destintado de papel; lodos que contienen metales pesados; lodos de pintura, barniz, adhesivos y tintas, etc.».
Y constatan que dichos residuos «podrán ir al vertedero «sin pasar por la planta de tratamiento, «desmintiendo las declaraciones que realizó Juan Griñó en su visita a Cuenca, así como las del Delegado de la Junta (que llegó a decir que el macrovertedero crearía 200 puestos de trabajo) y que denunció Ecologistas en Acción».
Ecologistas en Acción asegura que «Castilla-La Mancha es el destino deseado de los residuos industriales, «puesto que a la ubicación de la región en el centro peninsular, con excelentes accesos por carretera, se une que no dispone de tasa pública de vertido, al contrario del resto de comunidades autónomas limítrofes. A falta de datos oficiales, fuentes del sector consultadas estiman que en torno a dos tercios de los residuos depositados en vertederos castellanomanchegos provienen de fuera de la comunidad autónoma, en especial de Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Navarra».
El colectivo conservacionista está en guardia tras el desastre del vertedero de Zaldivar: «Puesto que coinciden en ambos territorios (País Vasco y Castilla-La Mancha) dos circunstancias: no tienen tasa pública de vertido y el control e inspección no ha funcionado adecuadamente, como lo demuestran los desastres de Chiloeches (todavía pendiente de juicio) y Seseña».
Por todo lo anterior, Ecologistas en Acción pide a la Junta, «en cumplimiento de la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados», que publique «información actualizada y fiable de los residuos industriales producidos en Castilla-La Mancha, así como los residuos recibidos, especificando códigos LER y lugar de procedencia».
También quieren conocer «los resultados de las inspecciones sobre los residuos importados en aplicación del Plan de Inspección de Traslados Transfronterizos de Residuos y si se van a recibir residuos del vertedero de Zaldivar a vertederos de Castilla-La Mancha», tal y como informó Carlos Villeta, de Ecologistas en Acción de Cuenca.
Por último, Ecologistas en Acción Cuenca ha pedido asimismo documentación y una reunión con el alcalde de Almonacid del Marquesado y presidente de la Diputación Álvaro Martínez Chana, pero desconocen «la razón por la que no ha contestado» a sus demandas.
«Nos interesa especialmente la cuantía que recibe su Ayuntamiento de la empresa propietaria del macrovertedero, merced al convenio que ha firmado. Estamos convencidos de la importancia de la transparencia en proyectos tan impactantes como este, concluyó María Andrés, presidenta de Ecologistas en Acción de Cuenca.