«Quiero, a título personal y a propósito del estado lamentable que presenta el río Tajo a su paso por nuestra ciudad, el poner de manifiesto el abandono que por parte de las autoridades competentes en la materia tienen sumido a nuestro río.
«La desidia de la Confederación Hidrográfica del Tajo»
Desde hace años es notoria la desidia que ha venido demostrando la Confederación Hidrográfica del Tajo respecto a su cuidado y no se ha privado de hacer auténticas barbaridades y dejación de sus obligaciones a lo largo de este tiempo, como por ejemplo, el consentimiento y participación en la destrucción de las Turbinas de Vargas, antigua sede de la Escuela Taller Municipal, el abandono de sus riberas, cauces y la permisibilidad en la contaminación de las aguas que nos vienen de río arriba.
Ya no valen las disculpas de que la ciudad de Toledo no tenía suficientes depuradoras porque en su tiempo se construyeron, ya no valen las disculpas de que el Ayuntamiento no recuperara las riberas y márgenes del río porque se hizo, y sin embargo la aportación de la Confederación al río ha sido siempre muy pobre.
Quiero expresar que ya en su día solicité al Ministerio de Obras Públicas el traslado de la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo a Toledo y decía de modo un tanto gráfico que no se podían controlar los caudales, la contaminación y el abandono que sufre el río desde el Paseo de la Castellana, hoy volvemos a pedir al Ministerio de Fomento el traslado paulatino de la sede de la Confederación a Toledo Capital, no pretendemos que se haga de una vez si no que poco a poco se vaya trasladando pues somos conscientes de la cantidad tan importante de funcionarios que tiene la Confederación y no se les puede cambiar la vida de forma radical.
«Agravio comparativo y desprecio que ha existido hacia Toledo»
Dicho esto quiero poner de relieve el agravio comparativo y desprecio que ha existido hacia Toledo y su provincia desde tiempo inmemorial en este aspecto, agravio comparativo que sufrimos en relación con otras Confederaciones Hidrográficas que tienen sus sedes en sus respectivas comunidades autónomas, entonces regiones, así las Confederaciones del Ebro y Segura y sus organismos reguladores las tuvieron desde 1926, la Confederación u organismo regulador del Guadalquivir desde 1927 y la del Pirineo Oriental desde 1929, sin embargo la Confederación Hidrográfica del Tajo inició su andadura, con sede en Madrid, y no en Toledo, como reiteradamente se había solicitado en los años de la Segunda República por uno de sus padres intelectuales Manuel Díaz-Marta que se encontraba en el exilio.
Ahora es momento de aprovechar la iniciativa del Gobierno de descentralización de diversos organismos o instituciones hacia las regiones más desfavorecidas y creemos que nuestra iniciativa encaja perfectamente en esta descentralización que se ha propuesto iniciar el Gobierno dentro de un Estado descentralizado como es el nuestro.
Por último quiero recalcar que no queremos un traslado radical de toda la sede Central de la Confederación Hidrográfica del Tajo a nuestra ciudad si no paulatino y añadir que en nuestra ciudad existen edificios suficientes para albergar dicho Organismo, con total dignidad y con la seguridad de que nos dará una gran eficiencia».
Joaquín Sánchez Garrido, abogado y exalcalde de Toledo.