Le pilló de vacaciones en su tierra, Puenteareas, en la provincia de Pontevedra, y no lo dudó. Porque de inmediato se ofreció como voluntario para participar en las labores de extinción de los numerosos incendios que están asolando el noroeste de España (solo en Galicia hay en estos momentos, lunes 16 de octubre por la tarde, nada menos que 106 focos activos) y que nos han ofrecido imágenes dantescas. Se llama Luis Díaz, es agente medioambiental en Castilla-La Mancha, en concreto en la provincia de Toledo, y se presentó en una de las oficinas que sus compañeros tienen en Galicia para decir que quería trabajar como voluntario. Experiencia tiene de sobra. Por supuesto, rápidamente contaron con él para intentar sofocar el incendio gallego.
El incendio gallego que ha indignado a todos
Llegó al distrito forestal de Puenteareas y le dieron la equipación necesaria, porque sin equipo de protección individual nadie puede moverse entre las llamas. Hoy, lunes, «he estado todo el día tanto con los Agentes Medioambientales como con los Bomberos del Ayuntamiento de La Coruña», tal y como ha señalado en conversación telefónica con encastillalamancha.es.
Ha trabajado en la zona de Mondariz y en la de Puenteareas. Recuerden que en la provincia de Pontevedra es donde más se ha desatado el infierno. O lo más parecido a él. Puesto que ya son cuatro las víctimas mortales que han originado en toda Galicia unos incendios que, a todas luces, han sido intencionados. Y que han provocado temor a muchos, pánico a otros e indignación a todos.
Luis permanecerá en su tierra unos días más, al pie del cañón…
Galicia en llamas…
Por fortuna, el inmenso trabajo llevado a cabo tanto por estos profesionales como por sus compañeros han aliviado en parte la tragedia medioambiental y humana. Y si en las últimas horas la lluvia acompaña, pronto quedará en el olvido, aunque nunca se olvide.
Luis permanecerá en su tierra unos días más y estará al pie del cañón hasta el final.
Pero, desde luego, nunca olvidará estas vacaciones tan «especiales» que ha vivido, «hay muchos incendios por un montón de pueblos, se han quemado casas, ha muerto gente…».
Nunca máis…
De momento, recordemos que los cuatro muertos lo fueron en las siguientes circunstancias: dos en el interior de una furgoneta en Chandebrito, una aldea de Nigrán; una en Carballeda de Avia y otra en una parroquia de Vigo. Hay unos 15 focos cuyas llamas podrían llegar a núcleos poblados; y que diferentes centros escolares tanto de Vigo como de Pontevedra han tenido que suspender las clases, igual que en la Universidad de Vigo.
Nunca máis…