La autorización de un nuevo trasvase del Tajo parte del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y dice lo siguiente: «En cumplimiento de los acuerdos adoptados por la Comisión Central de Explotación del acueducto Tajo-Segura en reunión celebrada el 23 de febrero de 2017, la Dirección General del Agua ha emitido informe propuesta sobre la situación de los embalses de cabecera del Tajo en el que se hace constar que el volumen de existencias efectivas en el conjunto de embalses Entrepañas-Buendía, a fecha 1 de febrero de 2017, era de 398,4 hectómetros cúbicos». Y continúa: «Por lo que se ha constatado que se está en situación hidrológica excepcional, nivel 3».
Una situación hidrológica excepcional que hace que la autorización del trasvase le corresponde a la ministra que tenga atribuidas las competencias en materia de agua. O, lo que es lo mismo, a la ministra Isabel García Tejerina.
Por lo que, «en consonancia con el acuerdo de la Comisión Central de Explotación de fecha 23 de febrero de 2017, constatada la situación hidrológica excepcional, nivel 3, en febrero de 2017 y en función de los volúmenes de existencias en los embalses de Entrepeñas-Buendía a principios de febrero, así como las aportaciones previsibles para los próximos meses, acorde con lo dispuesto en la disposición adicional quinta, punto 2, de la Ley 21/2015, de 20 de julio, de Montes, y lo establecido en el artículo 1 del Real Decreto 773/2014, de 12 de septiembre, por el se aprueban diversas normas reguladoras del trasvase por el acueducto Tajo-Segura», la ministra resuelve:
«Autorizar un trasvase del Tajo desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura de 20 hectómetros cúbico para el mes de febrero de 2017″.