El Gobierno de Castilla-La Mancha reclama al Ejecutivo central un cambio urgente de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, puesto que cree que la situación actual es «insostenible» y no se puede demorar la aplicación de nuevas reglas, dado que ya están en marcha los caudales ecológicos del Tajo y la cabecera del Tajo sigue teniendo la misma presión del trasvase que antes de aplicarse.
«Tenemos que cambiar la situación ya», ha expresado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, en el desayuno informativo de balance que ha realizado la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, donde ha informado que ha enviado una carta a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para instar a que se convoque una reunión técnica en la que se comiencen a valorar cuáles son los nuevos parámetros de trasvase de agua.
En este sentido, la consejera no se ha querido pronunciar sobre cuál sería la propuesta de reducción que quiere Castilla-La Mancha, puesto que se está a expensas de los informes técnicos que está elaborando el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex).
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Dos «hitos» en la gestión del Tajo
Aunque Mercedes Gómez también ha querido destacar los dos «hitos» que cree que ya se han conseguido con respecto a la gestión del Tajo desde que Ribera es la ministra encargada.
Por un lado, la reducción de los trasvases cuando los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, están en nivel 2, pasando de 28 a 27 hectómetros, y por otro lado la aplicación de los caudales ecológicos del Tajo en Aranjuez, Madrid y Talavera, en cumplimiento con las cinco sentencias del Tribunal Supremo que obligaban a ello.
Además, ha recordado que las previsiones para el Tajo no son buenas con el cambio climático, por lo que ha llamado a tener en cuenta las necesidades de agua que tiene la cuenca cedente, cuyas capacidad y aportaciones se están viendo «muy mercadas», y para ello pide que se «flexibilice» esas reglas de explotación, contestando a preguntas de los periodistas que en ningún caso el trasvase al Segura se debería hacer de forma automática, como así ocurre ahora en los niveles 1 y 2, sino que estos se hagan de forma discrecional.
Todo ello, ha añadido la consejera, con el fin de que se puedan satisfacer las demandas de agua que hay en la cuenca del Tajo y apostando por la preservación del entorno natural del río, que se está «viendo sustancialmente mermado», más si cave con «las problemáticas climatológicas» que le están afectando.
Cambiar la declaración de recursos excedentes
Por su parte, la directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, Beatriz Larraz, ha puesto el acento en que tan importante como el cambio de reglas de explotación es cambiar la definición de aguas excedentes, puesto que en la actualidad no se están priorizando las necesidades de la cuenca, lo que permite que se sucedan los trasvases uno tras otro, puesto que por encima de ellas están las normas mercadas por el Memorándum del Tajo de 2014.
Así, Larraz ha recordado que es la propuesta que hizo la Cátedra, en un estudio encargado por la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, exponían unas nuevas cantidades a trasvasar, con el fin de que la cabecera del Tajo, nunca entrasen en situaciones de excepcionalidad hidrológica.
Para ello, y basados en estudios científicos, proponen que los trasvases bajen en nivel 2 de los 27 hectómetros cúbicos actuales a 16 hasta 2026. En 2026 que sean de 13 y, por último, el 2027, cuando ya se hayan aplicado por completo los caudales ecológicos del Tajo, estos se reduzcan a 11 hectómetros. En el nivel 3 se proponen trasvases de 8 hectómetros.
Dos millones para seguir mejorando el entorno del Tajo en Toledo
Durante el desayuno informativo también ha intervenido el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, quien ha remarcado que desde que llegó al gobierno están trabajando en una doble vía para mejorar el estado del río y sus entornos.
Por un lado, está el plan de vertidos cero que están llevando a cabo. Para ello, se apoyaron en el visor de vertidos que realizó la Cátedra, en el que se señalaban hasta 16 vertidos en la ciudad. Ya se han cerrado el vertido de La Peraleda, donde unos baños públicos vertían agua sin depurar al río, así como el del Arroyo de Aserraderos, donde varios bloques de pisos no estaban conectados al colector y eso provocaba, incluso, problemas de salubridad en la zona de San Antón.
Ahora se trabaja en varios frentes. Por un lado, el Ayuntamiento ha sacado a licitación el nuevo plan de depuración y la empresa concesionaria tendrá que acabar con los problemas de vertidos que hay en la depuradora del Polígono.
También están a punto de culminar las obras para eliminar el vertido de los Cigarrales, conectando desde un nuevo colector al colector principal, las aguas que hasta ahora se vertían sin depurar. Por último, en el vertido de la Fábrica de Armas, se está trabajando conjuntamente con la universidad para depurar y reutilizar en regadío de las instalaciones las aguas que hasta ahora se vertían al río.
Además, en ese doble propósito, el Ayuntamiento, desde su Concejalía del Río Tajo, está trabajando para que el Tajo sea «zona de esparcimiento y ocio» de los toledanos.
En este sentido, Veláquez ha recordado que el Ayuntamiento va a invertir dos millones de euros para seguir mejorando la senda ecológica, sobre todo en los entornos del acceso desde el puente de la Cava y de polvorines, con el objetivo de tener una senda totalmente accesible.