La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha anunciado este martes, Día Internacional contra el Cambio Climático, que, además de las actuaciones que está llevando a cabo el Gobierno regional para mitigar sus efectos, en esta legislatura se iniciarán los trabajos previos de la nueva Ley de Cambio Climático de Castilla-La Mancha.
Así lo ha señalado durante la presentación en el campus de Toledo de la Universidad regional (UCLM) de un programa de educación ambiental dirigido al alumnado de secundaria y universitario para concienciar a los más jóvenes ante la amenaza que supone esta emergencia climática para la salud y el estilo de vida al que estamos acostumbrados.
Gómez ha remarcado que «no actuar frente al cambio climático sería una negligencia y, por eso, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha lo venimos haciendo de una manera ininterrumpida», a la vez que ha recordado que la primera decisión que se tomó desde la creación de esta Consejería, hace cuatro años, fue la Declaración de la Emergencia Climática en septiembre de 2019.
La consejera ha subrayado que hay que seguir insistiendo en las «gravísimas consecuencias que está causando la emergencia climática en nuestro planeta, donde, lógicamente, Castilla-La Mancha no es una excepción», tal y como se ha podido comprobar con las olas de calor récord o las consecuencias de las tormentas de nieve o agua, motivadas por ‘Filomena’ o la última DANA.
Es, por ello, ha continuado Gómez, que, además de poner en marcha políticas para mitigar sus efectos, «vamos a trabajar en esta legislatura en la que queremos se convierta en la nueva Ley de Cambio Climático de Castilla-La Mancha».
Modelo energético descarbonizado y actuaciones pioneras
Respecto a las actuaciones de mitigación del cambio climático, la consejera ha puesto en valor el modelo energético racional y descarbonizado “que estamos implantando en base al desarrollo de las renovables para potenciar el autoconsumo, la eficiencia energética y la movilidad sostenible”, para lo que se ha puesto a disposición de familias y empresas 140 millones de euros.
Así, ha indicado que el 83 por ciento del mix energético regional proviene de energías renovables, 23 puntos por encima de la media española, «lo que nos facultaría para autoabastecer nuestras necesidades energéticas con energías limpias».
También, la titular regional de la Consejería de Desarrollo Sostenible ha resaltado la apuesta por la economía circular “avanzando hacia un modelo más sostenible de consumo y de aprovechamiento de bienes y materias primas, junto a la gestión de residuos”.
Y, en este sentido, ha recordado que Castilla-La Mancha fue «la primera región en aprobar una Ley de Economía Circular en España y estamos implantando una estrategia que es un referente nacional y europeo, estando en desarrollo en estos momentos la Estrategia de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha», que desde la pasada legislatura ha movilizado más de 60 millones de euros procedentes de fondos europeos Next Generation y Feder.
Gestión forestal y del agua sostenibles para crear riqueza
Además, Gómez ha señalado que conservar nuestro medio natural es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático, dado que «los bosques son los pulmones naturales por los que respiramos y en Castilla-La Mancha los protegemos frente a otra de las grandes amenazas acrecentadas por la emergencia climática como son los incendios forestales”.
Por ello, desde el Ejecutivo regional “invertimos en los trabajos preventivos y abogamos por una gestión forestal donde hemos implicado a particulares, empresas y administraciones en los usos y aprovechamientos sostenibles de nuestros montes, circunstancia que nos ha llevado, por ejemplo, a realizar actuaciones de prevención de incendios forestales en casi 12.000 hectáreas».
Otra actuación destacada por la consejera ha sido la creación de la pionera ‘Alianza por los Servicios de los Ecosistemas de Castilla-La Mancha’, “en la que se está implicando a la sociedad para que reconozca el valor de los servicios que los montes aportan al bienestar de la ciudadanía y al conjunto de la economía, como con el almacenamiento de carbono, la producción de agua, la conservación de suelos, la biodiversidad o, incluso, el ocio”.
En este sentido, también ha anunciado que se va a seguir trabajando en una gestión racional y sostenible de un bien tan necesario, como escaso, como es el agua, «fundamental tanto para el desarrollo de nuestra región, como del propio planeta», y que, por tanto, «debe ser repartido de una forma coherente, y más teniendo en cuenta el actual contexto de sequía que vivimos».