Científicos, técnicos, educadores y naturalistas han alertado del estado crítico en el que se encuentra la población de lobo ibérico en Guadalajara y Castilla-La Mancha y han reclamado medidas urgentes de protección y conservación, ya que han incidido en que es viable su convivencia con la ganadería.
Según informa hoy Ecologistas en Acción, así se puso de manifiesto en la jornada sobre conservación del lobo ibérico en Guadalajara organizada por esa organización y el Proyecto de Voluntariado para el Censo y Evaluación del Estado de Conservación de Lobo Ibérico, celebrada ayer en Guadalajara.
Medidas urgentes de protección y conservación del lobo ibérico
La ponencias de expertos ofrecieron muchos datos, experiencias y propuestas que permitieron sacar dos conclusiones fundamentales: la primera, que el lobo ibérico está en estado crítico en Guadalajara y, por tanto, en Castilla-La Mancha, por lo que precisa de medidas urgentes de protección y conservación que no se están adoptando, según Ecologistas.
Y la segunda es que existen fórmulas eficaces para que la convivencia entre ganadería y lobo sea una realidad y, en ese sentido, hay que apoyar la ganadería extensiva bien gestionada frente a los modelos que no atienden adecuadamente las necesidades del ganado y su interacción con el medio natural.
[ze_summary text=»Apenas queda un núcleo reproductor de lobo ibérico en la provincia de Guadalajara, con muy pocos ejemplares»]Apenas queda un núcleo reproductor de lobo ibérico en la provincia de Guadalajara, con muy pocos ejemplares[/ze_summary]Respecto a la situación del lobo ibérico, según han asegurado, se puede constatar tanto por los datos oficiales como por los manejados por los especialistas en la jornada, que la población sigue bajo mínimos a pesar de que la especie está declarada en peligro de extinción desde 1998 en Castilla-La Mancha.En las hipótesis más optimistas, apenas queda un núcleo reproductor en la provincia de Guadalajara, con muy pocos ejemplares, al que podría añadirse otro compartido con Madrid.
Desde este colectivo ecologista aseguran que el lobo ibérico está siendo permanente acosado y con toda probabilidad sea objeto de caza y furtivismo ilegal, y «eso hace que no se estabilice la población y, mucho menos, que prospere hasta alcanzar un estado de conservación favorable».
También lleva a que se favorezca un mayor número de conflictos con el ganado, «ya que es conocido que los grupos desestructurados y los individuos solitarios tienen más dificultades para alimentarse de presas salvajes», han explicado.
A la persecución del lobo se suma que haya «ciertos ganaderos que no respetan las leyes y ciertos cazadores y cotos de caza en los que se realizan prácticas de furtivismo y envenenamiento de fauna», han denunciado.
Por todo ello, los expertos participantes en la jornada llamaron a priorizar la vigilancia y persecución del furtivismo y del uso del veneno en la provincia, así como delimitar áreas sensibles para el lobo donde se garantice la tranquilidad y el buen estado de conservación del hábitat frente a actividades ganaderas, cinegéticas y forestales.
En relación con la convivencia con la ganadería, la jornada puso de manifiesto que existen diversas medidas de probada eficacia para prevenir los conflictos con el lobo.
«No dejar al ganado sólo en el campo, usar perros de guarda, recoger el ganado por la noche o hacer las parideras en sitios cercados, son medidas útiles y que se deben llevar a cabo contando si es preciso con las ayudas que sean pertinentes, incluida una etiqueta de calidad que permita identificar y valorar mejor los productos ganaderos procedentes de comarcas loberas», han explicado.
De forma complementaria a las medidas que han de adoptar los ganaderos, han instado a la administración a ayudar a la ganadería extensiva bien gestionada a afrontar los perjuicios «mucho más importantes que los que ocasiona el lobo».