Un nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos ha sido validado por el Ministerio para la Transición Ecológica después de la reunión mantenida ayer por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo Segura. Se trata de una transferencia correspondiente al mes de julio, después de que se haya constatado que Entrepeñas y Buendía estaban en nivel 2 al inicio de mes.
Más de 200 hectómetros cúbicos ya han sido trasvasados desde que se reabriese el acueducto del trasvase en marzo y aún quedan por trasvasar 37,1 hectómetros, según informa el Ministerio en una nota de prensa, lo que dejaba las reservas efectivas en 688 hectómetros, lo que corresponde al «límite de situación hidrológica excepcional para el mes de julio».
[ze_summary text=»La acumulación de situaciones de nivel 3 y nivel 4 ha llegado a alcanzar el 50 por 100 del tiempo, lo que ‘de facto’ ha convertido a estos dos niveles en situaciones habituales, desvirtuando así su carácter excepcional»]La acumulación de situaciones de nivel 3 y nivel 4 ha llegado a alcanzar el 50 por 100 del tiempo, lo que ‘de facto’ ha convertido a estos dos niveles en situaciones habituales, desvirtuando así su carácter excepcional[/ze_summary]
«Por tanto, el sistema continúa en nivel 2 y debe autorizarse, en aplicación automática de la norma vigente, un trasvase de 38 hm3 . El sistema no ha experimentado variación en la situación de mormalidad hidrológica en la que entró el pasado mes de marzo», añade el comunicado.
Propuesta para limitar a los trasvases a 27 hectómetros en el nivel 2
La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha dado el visto bueno a las conclusiones del informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) presentado en junio, en el que se propone reducir la cantidad máxima trasvasable en el nivel 2 desde los 38 hectómetros actuales hasta los 27.
El estudio del Cedex señala en sus conclusiones que «la acumulación de situaciones hidrológicas excepcionales (nivel 3) o de ausencia de recursos trasvasables (nivel 4), ha llegado a alcanzar el 50 por 100 del tiempo total de operación, lo que ‘de facto’ ha convertido a estos dos niveles –y especialmente, el nivel 3– en situaciones habituales, desvirtuando así su carácter excepcional. Esta situación afecta negativamente al equilibrio de los embalses de cabecera, e impide planificar adecuadamente los usos en destino».
El informe constata «la negativa evolución de la aplicación de la regla desde su anterior modificación en 2013«, por ello «propone una adaptación puntual de los parámetros para evitar la elevada ocurrencia de situaciones hidrológicas excepcionales», que llega hasta la mitad del tiempo de funcionamiento del trasvase.
De este modo, no solo propone reducir los trasvases en el nivel 2, también ampliar el umbral en el que entra el nivel 1, el cual permite trasvasar 60 hectómetros cúbicos al mes. Ese umbral actualmente está en los 1.200 hectómetros y se propone que pase a los 1.400.
«Con este ajuste se reducen sustancialmente las presiones en los embalses de cabecera, la probabilidad de las situaciones excepcionales se reduce a un 20 por 100, la probabilidad de no disponer de recursos trasvasables se limita al 5 por 100, y el trasvase mínimo anual se sitúa por encima de 100 hectómetros cúbicos por año», explica el Ministerio.
No se reduce, solo se «estabiliza»
Pero lejos de lo que pueda parecer, el objetivo no es reducir la cantidad de agua trasvasada, sino estabilizar los envíos evitando que se entre en situaciones hidrológicas excepcionales, las cuales limitan los recursos a trasvasar.
«El trasvase medio anual resultante será de 326 hm3 /año, una cifra similar a la media de los volúmenes totales trasvasados para abastecimiento y regadío durante el periodo completo de funcionamiento del trasvase, y se consigue una mayor estabilidad en los envíos», subraya el comunicado.
Todos estos cambios deberán quedar recogidos en la nueva planificación hidrológica: «Se trata de una actualización puntual, en atención a la necesidad de mejorar las condiciones ambientales en la cuenca cedente, y la planificación de usos en destino. Una vez culmine la revisión de los Planes Hidrológicos de cuenca, actualmente en desarrollo, la normativa habrá de adaptarse íntegramente a lo establecido en la nueva planificación, tal y como el propio informe del Cedex señala».
Por último, el Ministerio informa de que «adicionalmente se ha distribuido a la Comisión un informe de contraste aportado por la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía».