Ayer lo adelantaba encastillalamancha.es: hoy se reúne la Comisión Central de Explotación de Acueducto Tajo-Segura, en un encuentro en el que se dará el visto bueno a un nuevo trasvase de 38 hectómetros. Hoy han sido varios los dirigentes del PSOE en Castilla-La Mancha los que han salido para mostrarse contrariados por una decisión que, aunque sea automática con el Memorándum en la mano, vendrá con el sello de su partido en el Gobierno Central.
Page: «Es hora de ir cambiando la política de agua en España»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado contrariado sobre la aprobación inminente del trasvase, diciendo que le da igual que lo apruebe «el PSOE que el PP», porque asegura que a Sánchez le dirá «lo mismo que ha Rejoy». «Ya es hora de ir cambiando la política del agua en España, ya está bien», ha subrayado Page.
Aunque ha querido agradecer los «gestos» del Ministerio para la Transición Ecológica de «empezar a apostar por la desalación y de empezar a ofrecer nuevas alternativas, y tengo la esperanza de que, con el tiempo, haya mucha más agua que venga desalada del mar para el Levante de la que nos quitan de las cuencas de Castilla-La Mancha».
Hernando: «Es decepcionante»
También el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha ha tildado de «decepcionante» que el Gobierno de Pedro Sánchez pueda aprobar un nuevo trasvase del Tajo al Segura «de manera desproporcionada» cuando la única solución, compartida también por este Ejecutivo, son las desaladoras.
A preguntas de los medios en rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Nacho Hernando ha manifestado que el Gobierno central puede estar tomando esta decisión «en contra de lo realmente piensa».
«En cualquiera de los casos», Hernando lamenta que el Gobierno central pueda tomar esta decisión habiéndose planteado como solución futura las desaladoras en un horizonte 2021.
El PSOE recuerda en las Cortes que no es Page quien aprueba los trasvase
El PSOE de Castilla-La Mancha ha recordado este miércoles al PP que no es el Ejecutivo de Emiliano García-Page el que ordena los trasvases y que el Gobierno castellano-manchego tiene interpuestos recursos contra todos aquellos que se han producido, ya sean ordenados por el gobierno del PP o del PSOE.
«Eso lo tenemos claro», ha indicado a preguntas de los medios en una rueda de prensa el diputado regional del PSOE Fernando Mora, quien ha afirmado que García-Page, si es el presidente, lo es para defender los derechos de todos los castellano-manchegos. «Entre sus derechos está la defensa del agua y nos corresponde por naturaleza», ha agregado.
En este sentido, el diputado regional ha asegurado que el PSOE seguirá defendiendo el derecho al agua para Castilla-La Mancha, así como el fin del trasvase «esté el gobierno que esté». «Es para lo que nos han elegido y es lo que no ha entendido nunca el PP, que está en la línea de adular al jefe y estar siempre con él».
Tolón: «La mala situación del Tajo en Toledo se debe a la política trasvasista»
La alcaldesa de Toledo, Milagos Tolón, también ha arremetido contra el trasvase. Ella es de las consideradas «sanchistas» y miembro del Comité Federal del PSOE y dice que las políticas trasvasistas del Gobierno de Sánchez son las provocadoras del más estado del Tajo en Toledo.
«La situación del Tajo en Toledo se debe a la política trasvasista que se está haciendo injustamente contra la ciudad de Toledo, espero que el Gobierno recapacite, alzaré la voz y la estoy alzando donde la tengo que alzar, defenderé los intereses de mi ciudad incluso por encima de los intereses del partido al que represento, porque por encima de todo está Toledo, mi ciudad, y es lo que defiendo», ha señalado.
El nuevo trasvase «es una mala noticia como alcaldesa de Toledo, pero sobre todo como toledana, tengo que defender mi ciudad y por encima de todo voy a seguir defendiéndola esté quien esté en el Gobierno», ha dicho, para añadir que la política de trasvases que se está haciendo «de forma indiscriminada no se puede sostener porque estamos en el siglo XXI, hablamos de un trasvase que se aprobó en el siglo XX en unas condiciones que no son las mismas, ni climatológicas, ni tampoco políticas».