Tras la reciente aprobación en el Consejo Nacional del Agua del borrador del nuevo Plan de Hidrológico del Tajo, que fija caudales mínimos o ecológicos en Toledo, Talavera y Aranjuez, Emiliano García-Page se ha vuelto a referir hoy al giro que supone este documento en la política de agua en España. El documento recoge en parte históricas reivindicaciones de Castilla-La Mancha y de los municipios ribereños de la cuenca del Tajo, por lo que el presidente de la Junta ha mostrado su deseo y confianza en que el nuevo Plan del Tajo sea aprobado como va por el Consejo de Ministros y que no sufra ningún revés.
«Un trasvase de la España seca a la España seca»
«Acabamos de conseguir un logro que esperamos que no se malogre cuando lo tenga que aprobar el Gobierno de España», ha manifestado el presidente castellanomanchego durante su intervención este mañana en la entrega de los Premios a la Investigación y la Innovación, celebrados en Cuenca. Ha recordado toda la investigación que durante años ha llegado millones de páginas justificando el fin del trasvase o decisión como las que se van a tomar al aprobar el Plan del Tajo, además de dar cumplimiento a sentencias judiciales y a las propios directivas medioambientales de la Unión Europea. El del Tajo al Segura sigue siendo el único trasvase, ha recordado Page, «un trasvase que es el de la España seca a la España seca», porque evidentemente en la cabecera del río Tajo no sobre agua.
«Con Sánchez, con Rajoy o con Zapatero»
También se ha referido a los insultos que recibe de dirigentes políticos.y regantes de Murcia y el Levente por su posición en defensa de los intereses de la cuenca del Tajo y de la comunidad autónoma en materia de agua. «Estoy viendo cómo mucha gente me ataca en las redes sociales; me han llamado miserable hoy mismo en las redes en Levante, pero yo hago lo que tengo que hacer. Lo he hecho ahora que gobierna Pedro Sánchez y lo hizo con Rajoy o Zapatero, porque creo que es el papel institucional que nos toca», ha concluido.
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