Un total de 393 incendios forestales, de los que 274 fueron conatos (cuya superficie quemada es de una hectárea o menos), se han producido en Castilla-La Mancha durante los meses de verano, según la información que ha facilitado hoy el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Cifras que suponen una reducción del 12,5 por 100 en comparación con 2016, mientras que los conatos han aumentado en un 9,6 por 100.
El incendio por excelencia del verano fue el de Yeste (Albacete), a finales de julio, donde se quemaron 5.500 hectáreas o, lo que es lo mismo, el 60 por 100 de las hectáreas totales que han ardido en la comunidad autónoma.
El resto de incendios que no fueron conatos, en total 119, de nivel 1 fueron 12, mientras que al nives 2 subieron los de Yeste y Cañavares.
Martínez Arroyo lo ha resumido, mientras explicaba en las Cortes de Castilla-La Mancha, a petición propia, cómo se desarrolló el incendio de Yeste, con una frase: «Se han hecho bien las cosas». Y ha destacado «la importante labor de prevención, que ayuda a apagar los incendios en verano. También la rápida respuesta de los dispositivos de extinción, que forman casi 3.000 personas entre técnicos, efectivos de Geacam (Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha), Agentes Medioambientales y técnicos de la propia Consejería». Junto a los 200 medios terrestres con los que se cuenta, los 120 puestos de vigilancia y las 40 patrullas.
¿Cuánto se invierte en los incendios forestales?
Si hablamos de presupuesto, se invierten 22,3 millones «más lo que nos gastamos en medios ajenos, sobre todo en medios aéreos y autobombas, lo que ha supuesto 12,8 millones este año». A todo ello hay que sumar los 36,2 millones en la prevención de los incendios forestales, trabajos que se realizan en los meses previos.
Todo ello a nivel autonómico, porque además hay que añadir que los efectivos de Geacam «han colaborado con otras comunidades autónomas en la extinción de 16 incendios», incluidos los que asolaron el país vecino, Portugal, «que se llame a los expertos con los que contamos en Castilla-La Mancha es una buena señal».