El Gobierno de Castilla-La Mancha recurrirá el nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos de la cabecera del Tajo al Segura y estudia pedir cambios en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ante el «maltrato continuo» al que está sometiendo a la comunidad autónoma.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, que ha recordado que con éste serán 19 los recursos que ha presentado el Gobierno que preside Emiliano García-Page contra los trasvases de la cabecera del Tajo al Segura, porque considera que todos han sido ilegales.
En este sentido, ha denunciado el «maltrato continuo» al que está sometiendo el Mapama a Castilla-La Mancha en esta materia, por lo que indicado que el Ejecutivo autonómico estudia la posibilidad de solicitar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que haga cambios en la cúpula del Ministerio.
«No podemos seguir en esta situación, no podemos encontrarnos siempre con un muro enfrente», ha afirmado De la Cruz, que ha reclamado que al frente del Ministerio haya personas que traten con «mayor equidad, justicia, sensibilidad e inteligencia» el asunto del trasvase Tajo-Segura y tengan mayor voluntad de diálogo.
De la Cruz ha reclamado que haya un cambio con respecto al trasvase, que «no es algo inocuo sino que afecta al medio ambiente» como se constata al analizar la pluviometría de la zona, ya que en la cabecera del Tajo llueve la mitad en 37 años de existencia del trasvase, como consecuencia directa de esta infraestructura.
«Si seguimos en esta situación el río Tajo va a quedar en un arroyo»
La merma de agua en la cabecera ha producido una reducción drástica de las aportaciones pluviométricas, ha apuntado De la Cruz, quien ha vaticinado: «Si seguimos en esta situación el río Tajo va a quedar en un arroyo, en algo anecdótico».
En este sentido, ha criticado que el Mapama haya justificado la autorización de esta nueva derivación en las previsiones pluviométricas para los próximos meses, ya que los pantanos de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, almacenan actualmente 368 hectómetros cúbicos de agua, por debajo de los 400 hectómetros cúbicos considerados idóneos para poder hacer derivaciones.
La titular de Fomento ha cuestionado este argumento y «el curioso concepto de aportaciones previsibles» que utiliza el Mapama y ha aseverado: «En el Ministerio juegan a ser adivinos» ya que es imposible saber cuáles serán las aportaciones efectivas.
De la Cruz ha dicho que en primavera y otoño, cuando normalmente hay más precipitaciones, los pantanos de cabecera están recibiendo una aportación de entre cuatro y cinco hectómetros cúbicos semanales, es decir, 20 hectómetros cúbicos mensuales que «mes tras mes se están llevando al Levante».
Esta circunstancia impide la recuperación de los embalses de cabecera, ha apuntado De la Cruz, que ha augurado que en verano estarán «en situación mala o muy mala».
Además, ha indicado que los embalses de la cuenca del Segura están al 31 por 100 de su capacidad, 14 puntos por encima de los pantanos de cabecera.
«Es una situación tremendamente injusta», ha afirmado la titular de Fomento, más aún si se tiene en cuenta que las desaladoras de Levante están funcionando a un 70 por 100 de media y están desalando 105 hectómetros cúbicos al año.
[ze_summary text=»"En el Ministerio juegan a ser adivinos"»]"En el Ministerio juegan a ser adivinos"[/ze_summary]En el año hidrológico 2015-2016 se trasvasaron 188 hectómetros cúbicos del Tajo a Levante, ha apuntado De la Cruz, que ha añadido que si se pusieran a funcionar al cien por cien casi no sería necesario que funcionase el trasvase o su uso estaría muy mermado.
Estas cuestiones también se plantearon en el informe sobre el río Tajo que aprobó la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, tras el informe de un grupo de eurodiputados, que incluso se hacían la pregunta «de qué planificación se había hecho en el Segura cuando toda la carga del déficit de agua se le imputaba al Tajo».
Sin embargo, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, se ha negado a que se tengan en cuenta las cuestiones de este informe de los europarlamentarios cuando se lo ha planteado, ya que en las reuniones que han mantenido ambas, la titular del Mapama ha eludido hablar sobre el trasvase.
«Nosotros estamos dispuestos a hablar, pero nos encontramos con un muro y con poca receptividad», ha asegurado De la Cruz, que ha sentenciado: «El agua es desarrollo, es futuro y es medioambiente y por eso no vamos a permitir que se sigan manteniendo este tipo de actuaciones».