El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un paquete de ayudas por 27,5 millones de euros destinado a las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de la región para que puedan acometer medidas en el plano de la eficiencia energética, de las energías renovables y de la movilidad sostenible.
Así lo ha informado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien ha sido el encargado de inaugurar este jueves el XV Congreso de la Asociación Española para la Economía Energética (AEEE) que ha tenido lugar en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el marco de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo.
«Es muy motivador el hecho de albergar en la región congresos como éste», ha declarado el consejero, que ha recordado que se trata de un encuentro nacional «que tiene que ver con los compromisos del Gobierno de Castilla-La Mancha», que, según ha destacado, se ha marcado como prioridad el desarrollo sostenible «como una palanca transversal a todas las políticas regionales».
Escudero ha incidido en que «dentro de la transición energética, apostar por un modelo de producción y consumo bajo en fósiles es una de las prioridades» y ha valorado que la región es «una potencia en cuanto a la producción de energías renovables se refiere», situándose 24 puntos por encima de la media de España.
Asimismo, el consejero de Desarrollo Sostenible se ha referido a la declaración de emergencia climática declarada el pasado mes de septiembre a nivel regional, que incluye medidas para «construir modelos de ciudad más habitables con una movilidad sostenible, que es fundamental», como uno de los ejes de las ayudas recientemente aprobadas.
Por su parte, la representante científica y profesora de la UCLM Leticia Blázquez ha señalado que este congreso se organiza anualmente desde la AEEE «con un tema que está en la agenda de todos los gobiernos a nivel mundial que trata la perspectiva de la economía energética», ya que según ha remarcado «toda la transición energética que se está desarrollando tiene muchos beneficios pero también muchos costes».
«El papel de los economistas es ver cuáles son esos costes económicos y sociales», ha indicado la responsable del Congreso, que ha subrayado que la UCLM «debe apoyar con su trabajo de investigación a los que tienen que tomar después las decisiones» e incitar a todos los actores implicados al debate y la reflexión.
Bajo el lema ‘La descarbonización energética’, este congreso va a debatir durante los próximos dos días sobre «el primer pilar del Plan Nacional y de la agenda de la Unión Europea» y se subtitula ‘De las palabras a los hechos’ porque, según ha reflejado Blázquez, «hay que llevar a cabo acciones claras y planes estratégicos».
«La transición ecológica es cara y no todo el mundo esta en las mismas disponibilidades de asumirlo», ha reconocido la también economista, que ha detallado que «va a tener costes para la industria, para los consumidores, para los municipios y las administraciones», con un reparto que «no va a ser igual ni igualitario», algo que los gobiernos de Europa «tienen que apostar por amortiguar con medidas sociales», ha concluido.