PSOE, PP y PNV pactaron ayer aprobar la enmienda del Grupo Socialista que plantea excluir a los perros de caza de la ley de bienestar animal, algo que celebra el Gobierno de Castilla-La Mancha, puesto que se avala así la «fórmula Page», como llama la ministra Ione Belarra a la propuesta, tal y como ha recordado el propio presidente regional, Emiliano García-Page.
Y es que Page, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno itinerante que se ha celebrado que esos partidos «hayan pactado que se deje al margen la caza».
«En Madrid se está decidiendo hoy sobre un aspecto que afecta mucho a Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma con gran potencial cinegético«, a la que la nueva ley de bienestar animal afecta significativamente «a los intereses directos» de la comunidad.
«No hablamos de ricos potentados, hablamos de miles de personas afectadas, por una tradición y una actividad» con gran implantación en la región, por lo que ha festejado que la competencia de la caza «sea autonómica, como dicen los estatutos y la Constitución».