El director general del Medio Natural y Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Félix Romero, ha asegurado este sábado que la decisión de bombear agua al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel «está justificada desde el punto de vista ecológico y biológico».
«El estado de Las Tablas es el que es»
Romero ha reflexionado que nadie puede negar, en este momento, que el estado de las Tablas de Daimiel «es el que es» y esto denota que se está «ante un ecosistema profundamente alterado durante décadas, que necesita soluciones a corto, medio y largo plazo».
En este sentido ha afirmado que el bombeo de agua para hacer posible que el parque nacional siga cumpliendo con su función de humedal y pueda acoger durante este invierno las especies invernantes de aves que deben llegar a él, «es necesario».
Todo ello, ha comentado, «cuando la situación hídrica del parque está muy lejos de ser la que, de una manera natural, debería tener en este momento del año, en el que cabría esperar del orden de 300-400 hectáreas encharcadas al final del periodo estival», mientras que, en la actualidad, es sólo de 36 hectáreas.
«No queda otra que ayudarlo»
«Si queremos que siga teniendo esa funcionalidad desde el punto de vista de humedal, no nos queda otra que ayudarlo», ha asegurado Romero, quien ha señalado que desde hoy mismo ya está en marcha el bombeo de agua a este espacio protegido.
Este bombeo, que se produce después del que se puso en marcha esta primavera y que se paró durante el verano, será eficiente y se acompasará a la evolución meteorológica de los próximos meses, todo ello, con el objetivo de asegurar una lámina de agua mínima para garantizar la invernación de la avifauna, que tiene que estar ahora en el parque nacional.
Trabajar en otras medidas
Romero ha puntualizado que, en paralelo, se tendrá que ir trabajando en otras medidas a medio y largo plazo, que vayan permitiendo recuperar de alguna manera las características hidrológicas del entorno del parque y del conjunto de La Mancha Húmeda y que deben tener como fin avanzar en la sostenibilidad y en que el desarrollo de la región vaya acompasado con el uso sostenible de los recursos naturales como es el agua.
A este respecto ha abundado que la economía a largo plazo sólo es sostenible si va de la mano de la ecología y si la ecología se quiebra, no hay una economía que se pueda sostener», ha sentenciado, al tiempo que ha hecho un llamamiento a todos los grupos de intereses «a no sólo mirar al presente, sino mirar también al futuro para caminar en la senda de la sostenibilidad».
Críticas de Asaja
El director general del Medio Natural y Biodiversidad también se ha referido a las críticas que Asaja ha vertido sobre la decisión de bombear agua al parque nacional y ha asegurado que el Gobierno regional respeta enormemente, como no puede ser de otra manera, a un colectivo tan importante para la región como es el de los agricultores.
Con todo, ha asegurado que este colectivo también debe entender que la región no puede desarrollar una actividad económica, sea la que sea, ya sea agraria o industrial, agotando un recurso o deteriorándolo hasta el límite.
Y les ha pedido «ir de la mano y trabajar conjuntamente» para avanzar en la línea de la sostenibilidad.
«Tenemos que sentarnos todos y avanzar en esa línea y hacerlo en el marco de la Mesa del Agua, donde se debe alcanzar acuerdos entre todas las partes para asegurar que el recurso agua funcione para todo el mundo», ha remarcado.
Dicho esto ha afirmado que entiende su preocupación, pero cree que «los argumentos técnicos científicos y las evidencias, sin duda, demuestran que tenemos que ser verdaderamente conscientes de que o cuidamos la cantidad y la calidad del recurso hídrico o no podemos sostener un modelo productivo que sistemáticamente pone en jaque la sostenibilidad de los ecosistemas», ha aseverado
Sobre la decisión de bombear agua y no trasvasarla desde el trasvase Tajo-Segura, Romero ha recordado que es competencia del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico tomar la última palabra sobre el recurso agua, si bien esta opción es la «menos mala de las opciones que se habían puesto sobre la mesa».