Una delegación española de lucha contra la proliferación de las macrogranjas en todo el país ha estado en Bruselas, donde se impartió ayer una conferencia titulada «Ganadería industrial, la cara oculta de la carne low-cost» organizada por Florent Marcalleci, europalamentario de EQUO y del grupo de los Verdes. Allí alertaron del impacto negativo que entienden que tiene la industria cárnica low cost en España y denunciaron los «incumplimientos» que hace nuestro país en la materia.
En ella han participado, además del europarlamentario de EQUO, las coportavoces de la Coordinadora Estatal STOP Ganadería Industrial, Rosa Díez Tagarro e Inmaculada Lozano, así como numerosas plataformas vecinales, ganaderos y ONG, entre ellas STOP Ganadería industrial, UPA, COAG, Greenpeace, Ecologistas en Acción, CiWF o Justicia Alimentaria. Acompañando a la delegación había muchos castellano-manchegos, entre ellas varias de las plataformas contra esta ganadería intensiva en la región, así como Equo Albacete o Ecologistas Guadalajara, entre otros. La iniciativa también está apoyada por otros partidos como Primavera Europea o el Partido Castellano.
Pero antes de la conferencia, Macallesi y la Coordinadora Estatal STOP Ganadería Industrial presentaron una petición ante la Secretaría General de la Comisión de Peticiones (PETI), donde se pide a la Unión Europea «el incumplimiento de normativas europeas por parte de la ganadería industrial española en materia de competencia desleal, de contaminación de las aguas, de emisiones contaminantes, de conservación de los espacios naturales y de protección animal, entre otras. El Parlamento Europeo deberá ahora tramitar esta petición y abrir el proceso de investigación pertinente, lo cual podría llegar a significar sanciones por parte de la UE al Estado Español por incumplimientos de la legislación europea», tal y como indica EQUO en un comunicado de prensa.
«Numerosas normativas europeas se podrían estar vulnerando»
Desde EQUO celebran la buena acogida que han tenido estas acciones, lo que para ellos muestra «una vez más cómo la sociedad se está organizando y movilizando por toda España contra los graves impactos de la ganadería industrial sobre el desarrollo rural, la salud, el medio ambiente, el cambio climático y el bienestar animal», ya que según Marcellesi, en España se estaría vulnerando diversas normativas.
«Gracias al trabajo de este creciente movimiento contra las macrogranjas, estamos comprobando cada vez más que no se están tomando las medidas de control, evaluación y sanción necesarias para garantizar el cumplimiento de los estándares que marca la UE en esta industria. Por lo tanto, la UE debe investigarlo y actuar», explica el europarlamentario.
Por último recuerda que seguirán «trabajando desde las instituciones y de la mano de los movimientos vecinales, ganaderos y ecologistas para que se cumplan las normativas europeas y por un nuevo modelo agroalimentario que sea sostenible, saludable, respetuoso con los animales y que contribuya al desarrollo del mundo rural», concluye.