El presidente de la Plataforma de Toledo en defensa del Tajo, Alejandro Cano, ha explicado hoy que si la Unesco «toma conciencia» de lo que está sucediendo con el río y de su degradación puede pedir información al Gobierno español e instar a que se tomen medidas de protección.
Cano ha asegurado, en declaraciones a Efe, que en la declaración que la Unesco realizó (en 1986) para designar a Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad el paisaje de la ciudad fue un aspecto «importantísimo».
Ha apuntado, en este sentido, que en Toledo no se ha protegido solo la Catedral u otro monumento sino que lo está todo el Casco Histórico, incluido el arco de meandro que forma el Tajo, cuyas aguas ofrecen una imagen «lamentable», ha indicado.
Lo que ha hecho la Plataforma es elaborar un primer informe que incluye la situación actual del río y el vínculo que Toledo y el Tajo han tenido a lo largo de la historia desde diversas perspectivas, desde artísticas hasta de ingeniería, entre otras.
Este documento lo van a abrir hasta comienzos de junio a colectivos y particulares interesados en adherirse y aportar estudios y sugerencias, y después lo remitirán a la Unesco.
Alejandro Cano ha resaltado la «unívoca» relación que hay entre la patrimonial Toledo y el Tajo, y ha señalado que la lista de Ciudades de Patrimonio Amenazado es la herramienta que tiene la Unesco para incidir «en algo que ya está protegido pero que se puede deteriorar».
En este sentido, ha dicho que «no es de recibo», por ejemplo, la imagen que ofrece el río desde el Puente de San Martín, ya que denota «maltrato».
También ha dejado claro que la inclusión en la lista «no es la antesala de la expulsión» de Toledo del conjunto de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, sino «todo lo contrario» porque se trata de un listado «de protección, que pone el foco en el riesgo de amenaza».