Colectivos de ciudadanos y ecologistas, organizados en una plataforma en defensa del Tajo, han denunciado este martes antes del Consejo Nacional del Agua que los últimos borradores sobre los nuevos planes hidrológicos de cuenca incorporan cambios «que condicionan el buen estado» de este río y no cumplen las sentencias judiciales.
Agrupados en la Red Ciudadana por una nueva cultura del Agua en el Tajo y sus Ríos y en la Plataforma por los ríos madrileños y el río Tajo, una decena de responsables de organizaciones defensoras de los caudales ecológicos de esta cuenca se han concentrado este martes+ para exponer sus reclamaciones, ante las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco)
«Por un trasvase vivo», «queremos ríos vivos» se leía en sendas pancartas frente al Miteco, donde se reúnen este martes representantes del Gobierno, de las comunidades autónomas y de todos los sectores afectados para debatir sobre los planes hidrológicos de tercer ciclo (2022-2027), marcados por la reiterada controversia del trasvase Tajo-Segura.
Para los citados colectivos de ciudadanos y ecologistas, «las negociaciones de última hora con las regiones de la cuenca del Segura» hacen que el Ministerio para la Transición Ecológica haya incorporado «cambios que condicionan el buen estado del eje del río Tajo».
Según Alejandro Cano, representante de la Red Ciudadana del Tajo y la Plataforma por los ríos madrileños y el Tajo, «el establecimiento de los caudales ecológicos es una obligación legal en todas las masas de agua, al margen de que tengan buen estado o no».
«Los caudales ecológicos siguen sin implantarse correctamente, lo que condiciona el buen estado de los ríos de la cuenca», advierte Cano, para quien el plan para el Tajo presenta «carencias elementales que tendrán importantes incumplimientos legales y causarán gravísimas consecuencias ambientales».