El director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Félix Romero, ha apuntado que el mes de junio ha cerrado en Castilla-La Mancha con un total de 161 siniestros por incendios forestales registrados, lo que supone un 16% menos que en el mismo mes del año anterior, si bien han ardido 700 hectáreas, estadística similar a la de hace 12 meses.
Un mes de junio que ha estado marcado por «episodios de calor intenso», pese a lo cual se ha defendido bien el medio natural de la región, siendo una época en la que sobre todo los siniestros se producen por negligencias derivadas de la actividad agrícola y ganadera.
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«Estamos en la tónica de lo que fue el pasado año», ha señalado, para destacar como «aspecto importante» la nueva forma de funcionar en la empresa pública de gestión ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) de flexibilizar el calendario en cuanto a las tareas de extinción.
Así, entiende que «se ha conseguido consolidar el dispositivo de incendios» y el cambio de la forma de funcionar del Plan Infocam ha permitido trabajar en materia de prevención en un total de 1.200 hectáreas más que el pasado año en el mismo mes.