Más recogidas masivas de setas en Castilla-La Mancha. Después de que la semana pasada los Agentes Medioambientales alertaran de que bandas organizadas que traficaban con las setas recogidas en los montes de Castilla-La Mancha, hoy el cuerpo de protección del medio ambiente junto con agentes de la Guardia Civil han decomisado 160 kilos de níscalos que había sido recogidos de forma fraudulenta en los montes públicos de La Mierla y Tamajón (Guadalajara).
Durante de uno de los trabajos de vigilancia que realizan los medioambientales detectaron a un grupo de personas en los mencionados montes públicos de esas localidades guadalajareñas. Portaban 160 kilos de níscalos, muy por encima de los cinco kilos por persona y día que se pueden recoger, según establece la normativa.
Las setas, al punto limpio
Puesto que se tratan de alimentos que no cumplen con el mínimo de garantía para el consumo humano, los agentes llevaron el producto hasta el punto limpio correspondiente, tal y como informa el Gobierno regional en un comunicado de prensa.
A las personas que habían realizado la recolecta se les ha abierto un expediente sancionador y ahora se enfrentan a sanciones que oscilan desde los 100 euros hasta los 1.000.
«Los recursos naturales son limitados», recuerda el director provincial
El director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, recuerda que «en Castilla-La Mancha hemos regulado la actividad micológica para proteger nuestros montes y no vamos a permitir que se lleven a cabo actividades fraudulentas que supongan un riesgo para nuestro medio ambiente». En este sentido, Santos López recuerda que «los recursos naturales no son ilimitados y del buen uso que hagamos de ellos depende su futuro«.
Con la finalidad de fomentar la recolección responsable y ordenada de este importante recurso forestal, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural aprobó en el año 2016 la orden por la que se regula la recolección de setas silvestres en los montes de Castilla-La Mancha. Esta norma, además de limitar la recolección de setas a 5 kilos por persona y día, establece una serie de buenas prácticas para la actividad micológica, tales como la obligatoriedad del uso recipientes para el traslado de las setas por el monte que permitan su aireación y la caída al exterior de las esporas o la prohibición de portar y utilizar herramientas para remover el suelo.
La orden faculta a los agentes de la autoridad, conforme a lo establecido en la Ley de Montes, para realizar la supervisión y vigilancia de la actividad y proceder, en su caso, al decomiso de los productos ilegalmente obtenidos así como de los medios no autorizados para la recolección.
Desde la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural se ha establecido un programa de inspección de la actividad a través del Cuerpo de Agentes Medioambientales para que se siga desarrollando bajo los parámetros de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Junto con el control de las setas que se recogen, los agentes vigilan también la posible existencia de puntos de venta ilegales de estos productos micológicos.