El mismo consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrolllo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha incorporado en su cuenta de twitter la convocatoria de ayudas de la Junta por ataques de buitres al ganado.
Paliando los ataques de los buitres
Ayudas que tendrán como tope los 1.500 euros para el ganado caprino y ovino y los 2.000 euros para el vacuno. El presupuesto de estas audas es de 25.000 euros. El plazo para pedirlas es de dos meses a partir de la fecha del ataque.
[ze_summary text=»Pretenden conciliar la presencia de aves necrófagas con los usos ganaderos de la región»]Pretenden conciliar la presencia de aves necrófagas con los usos ganaderos de la región[/ze_summary]
Como se precisa en la convocatoria publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, la finalidad de estas ayudas es la concilicación de la presencia de aves necrófagas con los usos ganaderos de la región, en especial con la ganadería extensiva.
Se subvencionarán los daños ocasionados por estas aves siempre que como consecuencia haya habido muerte de animales, les ha provocado daños que obligen a su sacrificio o se haya producido una depreciación importante de los animales.
Por otro lado, «no serán subvencionables los daños, cuando habiéndose producido un ataque dentro de los límites de un monte incluido en el Catálogo de Monte de Utilidad Pública y/o propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, no resulte acreditado que el ganado objeto del siniestro contaba con la preceptiva autorización para pastorear en el mismo o los ataques que tengan lugar en naves cerradas, así como en las que se constate una clara negligencia o actuación fraudulenta en la protección de los animales contra los ataques de las mismas».
Por último, el ganadero deberá comunicar el ataque, «salvo casos excepcionales, dentro de las 24 horas siguientes al mismo a los Agentes Medioambientales de la demarcación territorial donde se haya producido el ataque, o al servicio competente en conservación de la naturaleza de la Dirección Provincial correspondiente».
Por último, los animales muertos no podrán ser manipulados para no obstaculizar la labor investigadora.